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PROGRAMA DE GESTIÓN DE COLONIAS FELINAS
El diseño del programa de gestión de una entidad local para la gestión de la población exige una fase previa de recopilación de información sobre las características territoriales y poblacionales, así como los recursos económicos, humanos, asociativos, ciudadanos y otros recursos añadidos, como la mediación, la participación de la policía local y la configuración territorial y urbanística.
El programa de gestión podrá ser modificado en función de cambios organizativos o de la propia experiencia derivada de su aplicación, siendo un documento vivo que debe evolucionar con la propia gestión.
Es recomendable que la elaboración de un programa de gestión de colonias felinas, los planes, protocolos y demás procesos o actividades se documenten adecuadamente, así como los datos, actas y comunicaciones que se vayan recopilando durante la ejecución del programa.
La documentación que se elabore deberá estar correctamente recopilada y actualizada. Todos los cambios que se vayan produciendo en los distintos documentos deben ser debidamente recogidos en el histórico de la documentación, a través de una gestión de control de cambios y de versiones de los documentos.
Trabajamos con ellos, pero sobre todo trabajamos por y para ellos
Responsabilidad personal
No debemos olvidar que cuidar de una colonia felina, es un acto voluntario, pero también se convierte en una responsabilidad que no puede, ni debe ser discrecional según nuestra propia apetencia, si tenemos más o menos ganas de ir. Cuando asumimos libremente esta tarea, hemos de ser muy conscientes del sacrificio que supone para nuestro tiempo y bolsillo, dada la dejación de sus obligaciones por parte del ayuntamiento, en la mayoría de los casos.
En contraprestación el bienestar emocional que obtienes al ver que tus cuidados y desvelos por estos felinos callejeros han supuesto un gran cambio en su calidad de vida, posibilitando una convivencia armónica y satisfactoria con el vecindario, no tiene medida.
Responsabilidad institucional
Nuestra voluntad personal de transformar la realidad en la viven los gatos de la calle no puede ser ajena a la exigencia a aquellas instituciones que tienen la responsabilidad de asumir a los animales que viven, o mejor dicho malviven en sus calles.
Los ayuntamientos han de cumplir con sus competencias en bienestar animal y conceder a los gatos el estatus de seres sintientes con derecho a protección, bienestar y de respeto por parte de la ciudadanía.
En este cumplimiento siempre contarán con el apoyo, sabiduría y experiencia de las asociaciones que venimos realizando a lo largo del tiempo ese trabajo, como es enGatadas con el objetivo de dignificar la vida de esos convecinos callejeros como son los gatos.
Captura – Esterilización - Retorno
Entramos en la parte más significativa del método CER, ya que no olvidemos que dicho método se basa en controlar la superpoblación y en esta fase es en donde nos vamos a centrar exclusivamente en ello.
Consideraciones previas
Clinicas veterinarias
Con carácter previo es necesario que tengamos un acuerdo con una clínica veterinaria con la cual habremos pactado un protocolo de atención y esterilización, donde consten las pruebas a las que se someterá al gato, el tipo de esterilización a realizar, así como el período de tiempo necesario que tendrá que permanecer en la clínica, tanto con carácter general, como en aquellos casos que puedan presentarse en situaciones excepcionales.
Es importante que la clínica veterinaria con la que vamos a trabajar tenga experiencia en el manejo de este tipo de gatos asilvestrados, así como en las técnicas de esterilización menos invasivas posibles y con una mejor y más pronta recuperación.
Protocolo propio de actuación
Con carácter previo tenemos que tener muy claro las necesidades de aquellos instrumentos que nos pueden hacer falta, el personal voluntario que va a participar, así como cuál va a ser su cometido, todo ello tiene que ser conocido por todas las personas que participen en esta fase.
Proceso de captura, esterilización y retorno a su hábitat
Uno de los factores más importantes para conseguir exitosamente la captura es que los gatos tengan hambre, por eso es importante haberles creado una rutina en la alimentación ya que nos va a posibilitar la retirada de la comida el día previo a la captura.
Cuando se trata de una colonia en la que iniciamos el proceso de captura, es decir que la mayoría de los miembros no están esterilizados, lo ideal es intentar capturar al mayor número posible, por ello es importante escoger convenientemente la jaula a utilizar. Igualmente deberemos tener disponible los transportines, mantas y resto de elementos que nos posibiliten traspasarlos con el mínimo de estrés.
Es ideal que el proceso de captura de una colonia se pueda realizar rápidamente, aunque no debemos desesperar porque cuando quedan menos miembros por capturar y esterilizar, la tarea se complica y requiere de un plus de paciencia.
Tras la captura, y como previamente ya tenemos pactado con la clínica veterinaria el protocolo a seguir, tanto el traslado a la clínica como su posterior suelta tiene que efectuarse lo más rápidamente posible con el fin siempre de evitar al máximo el estrés.
Seguimiento y supervisión continua de la colonia
El trabajo en una colonia no se acaba tras haber esterilizado a los miembros de ésta, ahora queda una función tan importante o más como es la de su seguimiento y supervisión, que ha de efectuarse continuamente y mientras sigan habitando la zona los gatos.
Una de las grandes amenazas contra la eficacia del método CER es la inefectividad a largo plazo por la vuelta a la reproducción incontrolada de los gatos. Vigilar la aparición de nuevos miembros que puedan llegar a la colonia, principalmente por los abandonos, puede conllevar iniciar nuevamente el ciclo reproductivo.Para prevenir esto es importante detectarlos y proceder a su esterilización, para posteriormente si son sociables facilitar su adopción en un hogar responsable.
Además, la supervisión continuada también es sumamente importante para detectar cambios o modificaciones en las condiciones de vida de los gatos, ya sea por la aparición de alguna enfermedad, como por la interacción con el vecindario, nuevos vecinos a los que informar y concienciar, etc.
Por lo tanto, debemos tener claro que, si bien la etapa más intensiva es la de captura y esterilización en el desarrollo del método CER, ésta no es más que el inicio, ya que para su total eficacia es imprescindible realizar un seguimiento y supervisión continuados que nos aseguren tener y sobre todo, mantener una colonia felina sana.
Pasos para aplicar el método CER
Para poder desarrollar este método CER es necesario que las personas voluntarias previamente hayan sido formadas en su aplicación y conozcan qué es y lo que significa este método.
Estudio de la colonia
Cuando detectamos una colonia de gatos lo primero que tenemos que realizar es un estudio para averiguar por un lado si hay alguien que los está alimentando y cuidando, en cuyo caso nos tendremos que poner en contacto con dicha persona para que nos informe de la situación de la colonia.
En caso de que no exista nadie cuidando de la colonia tendremos que realizar un estudio de la zona, observando y detectando riesgos o peligros, ya sean provenientes de la idiosincrasia de la ubicación como de hostigamientos de personas contrarias a la misma.
Por supuesto se tendrá que censar el número de gatos, sexo, edad aproximada, características, estado de salud, etc.
En este punto es conveniente contactar con la asociación vecinal para conocer la actitud general de los vecinos y vecinas ante la presencia de los gatos, así como informarles de las ventajas de la aplicación del método CER.
Registro de la información obtenida
El siguiente paso obviamente tiene que ser el registro de toda esa información que hemos obtenido para ello usaremos una Ficha general para la colonia y una específica para cada miembro de esta.
Puedes descargarte los modelos que usamos en enGatadas desde el siguiente enlace:
Fichas de colonia e individual
Alimentación
Tras observar la zona podemos establecer cuál es el mejor punto dentro de la colonia donde ponerles la comida para que no moleste a los vecinos y ellos puedan tener acceso de forma relajada y lo más tranquila posible.
En este punto hay que recalcar que siempre, sin ningún tipo de excepción, la zona de alimentación debe permanecer limpia, para ello se retiraran cualquier tipo de envases, latas, etc y eliminando cualquier resto de comida no apta o no recomendable para ellos depositada por vecinos, que aún entendiendo que, con buena voluntad pero faltos de conocimiento, lo que provocan es la insalubridad de la zona y la proliferación de insectos u otros animales atraídos por dichos restos.
Evidentemente, cuando hablamos de alimentación no tenemos que olvidarnos de cambiar regularmente el agua y limpiar su recipiente.
Se tienen que establecer unas pautas de alimentación regulares con el fin, por un lado, de posibilitar el control de los miembros de la colonia y por otro de favorecer el momento de la captura.
La alimentación ha de ser de la mejor calidad posible, no olvidemos que sus sistemas inmunitarios tienen que luchar contra muchísimos más peligros que cualquier otro gato que se encuentre en un hogar. Además, esta alimentación nutritiva va a posibilitar que la recuperación tras la esterilización sea más rápida y mejor.
Refugio
Si no disponen de una zona de cobijo y resguardo natural, es recomendable la creación de casetas donde puedan refugiarse de las inclemencias del tiempo. Estas casetas se tendrán que colocar en puntos poco visibles y tranquilos.
BENEFICIOS DEL MÉTODO CER
Por lo tanto, tenemos que la aplicación de dicho método y con ello la prevención de la sobrepoblación comporta una serie de beneficios que de forma esquemática señalamos en el siguientes puntos:
Beneficios para los gatos de las colonias
Se evitan las peleas, las agresiones y heridas entre ellos
Al disminuir el número, la cantidad de comida a disposición de cada uno es mayor, además al ser proporcionada por las personas voluntarias, será de una calidad lo más adecuada posible.
Su salud mejorará tanto por la calidad de la alimentación, como por las nulas agresiones entre machos y la ausencia de proliferación de enfermedades como la leucemia o la inmunodeficiencia felina, transmitidas principalmente en la cópula y en las peleas.
La zona de alimentación estará limpia e higienizada.
Las hembras dejarán de sufrir el estrés provocado por el continuo ciclo celo-parto.
Los gatos esterilizados al no tener la necesidad de copular, no recorren tantas distancias buscando pareja, por lo que disminuye la posibilidad de sufrir accidentes y atropellos.
Los cachorros que puedan nacer previamente a poder capturar y esterilizar a sus madres, estarán controlados, vigilando su salud y dándolos en adopción cuando sea posible.
Beneficios para el vecindario
Finalizan los ruidos molestos, tanto los aullidos que efectúan las hembras en celo, como de las peleas de los machos.
Se evitan los olores desagradables provocados por los marcajes del territorio con la orina.
Tener una colonia sana evitará la desagradable visión de animales en mal estado para el vecindario, y sobre todo para los menores.
Al estar la zona de la colonia limpia evitará la proliferación de otras especies animales o insectos como cucarachas o roedores.
Los vecinos que previamente alimentaban o cuidaban podrán adquirir los conocimientos necesarios para hacerlo velando por el bienestar de todos y evitando conflictos entre ellos.
Serán gatos más tranquilos y sedentarios.
¿Por qué la aplicación del método CER?
La aplicación de este método comporta la realización del control de las colonias felinas, vigilando la salud de sus integrantes, aportandoles cobijo, protección y cuidados veterinarios, en caso de necesitarlos, alimentándoles de forma responsable y saludable y cómo no, controlando su reproducción y evitando, en la medida de lo posible, el nacimiento de nuevos cachorros abocados a un alto índice de mortalidad.
El método CER es el único método ético y efectivo para el control poblacional, y sus efectos se empiezan a notar inmediatamente desde el inicio de su aplicación al empezar a disminuir el número de camadas y por tanto de nuevos individuos, lo que comporta un cuidado más completo y mejor de la colonia. Además de evitar los problemas asociados a la sobrepoblación, con las micciones, luchas por el territorio, transmisión de enfermedades entre ellos, etc.
La aplicación de otro tipo de métodos de claro maltrato animal, nada éticos basados en la pretensión de eliminar a los individuos de las colonias tan sólo comportará efectos negativos.
El intento de erradicar la población felina de una colonia, además de resultar obviamente injustificable que lo realice la institución responsable de velar por el bienestar animal, es decir los Ayuntamientos, se ha comprobado totalmente ineficaz, tanto en la consecución de su objetivo, como en el coste económico que produce en los mermados recursos públicos.
Si fuese posible la captura masiva de todos los gatos de una zona, tarea harto complicada, y éstos fueran exterminados, tan sólo produciría el denominado “efecto vacío” porque los gatos colindantes a la colonia se trasladarían hacía el lugar desalojado iniciando nuevamente el proceso de reproducción.
La localización de las poblaciones felinas en determinados sitios no es un hecho aleatorio o casual, sino que se establece en base a criterios de supervivencia, es decir, de que dispongan de cierto tipo de refugio y sobre todo de alimentación, razón por la cual, si se desaloja una zona habitada por gatos, otros vendrán a substituirlos.
La tentativa inhumana que también se ha formulado en determinadas zonas prohibiendo la alimentación, es por una parte fruto de un total desconocimiento de estos animales que recurrirán a la subsistencia buscando maneras alternativas de conseguir alimento, como a una absoluta ignorancia sobre las personas que los cuidan ya que, si es necesario, se valdrán de alternativas más encubiertas y menos cuidadas de seguir aportándoles alimento.
Dicha práctica tan sólo produciría, obviamente, en los gatos un mayor índice de desnutrición, un aumento en las enfermedades que pueden sufrir y por tanto un posible aumento de la zoonosis en la zona. Igualmente se verían aumentadas las molestias a los vecinos (peleas por comida, invasión de patios privados, zonas más sucias por la rotura de bolsas de basura y esparcimiento de restos, etc).
Resumiendo, no se habría conseguido el objetivo final, se volvería al punto de partida incrementando molestias para el vecindario que revierten injustamente en los animales, se habría malgastado dinero público, se habría optado por el maltrato animal y con el agravante de venir de parte de una institución obligada a su protección.
Todo el mundo, con un mínimo de conocimiento, sabe que los gatos son predadores naturales de roedores e insectos, pretender acabar con ellos es también dar vía libre a la proliferación de plagas de estas especies.
Poner en valor esta aportación y beneficio social que comporta la convivencia con colonias felinas controladas es también necesario de cara a sensibilizar a la población de la importancia que tienen estos conciudadanos felinos y fomentar la coexistencia pacífica entre individuos de distintas especies que cohabitan el espacio urbano.
MÉTODO CER (Castración, Esterilización, Retorno)
El método CER
El sistema de control poblacional CER (Captura-Esterilización-Retorno) es un método por el que se captura el mayor número de gatos de la colonia (idealmente el 100%), se les censa, identifica, esteriliza y retorna a su lugar de origen de la forma más rápida e incruenta posible, respetando al máximo los parámetros de bienestar animal.
El primer efecto de la aplicación del sistema CER es la estabilización de la población de una colonia, pero para que la actuación sea eficiente debe alcanzarse el mayor porcentaje posible de esterilización en cada colonia -hasta superar el umbral en el que no se producirá crecimiento poblacional-antes de iniciar las acciones en una nueva colonia.
En este sentido, se definen las acciones CER de alta intensidad como aquellas que implican que en cada intervención se actúe sobre más del 50% de los gatos censados sin esterilizar de la colonia en la que se esté actuando en ese momento. Deberá continuarse con estas actuaciones hasta alcanzar, al menos, el 80% de los gatos esterilizados sobre el total de la colonia.
Hay que entender que la realización de esterilizaciones insuficientes o dispersas no va a reducir la población de gatos, por lo que la estrategia y planificación de la gestión son fundamentales.
El efecto de esta estrategia será aún mayor si se planifica en grupos o colonias adyacentes, por lo que la valoración territorial y global a la hora de diseñar los planes de gestión son una herramienta de gran valor estratégico.
Por tanto, antes de pasar a la siguiente colonia de gatos se debe alcanzar al menos el 80% de gatos esterilizados de la colonia anterior, para evitar el crecimiento poblacional y el derroche de esfuerzos económicos y humanos. La esterilización de individuos sueltos en cada grupo es ineficiente.
Control Poblacional de gatos comunitarios
La presencia de gatos comunitarios en el entorno puede ser un motivo de conflicto y
preocupación para la población: la propia presencia de los gatos, el posible riesgo de la
transmisión de enfermedades o vectores, perjuicio para el medio ambiente o el riesgo de que sus condiciones de bienestar no sean las adecuadas o las prácticas inadecuadas de las personas cuidadoras (escaso mantenimiento de las condiciones de higiene, colocación de
puntos de alimentación y refugios en lugares inapropiados o sobrealimentación de los animales sin aplicar el método CER).
Dada la naturaleza de los gatos comunitarios, su gestión debe realizarse respetando su escasa o nula socialización con el ser humano y su vinculación con el territorio donde residen. Sin embargo, es imprescindible gestionar estas poblaciones para conseguir su progresiva
disminución, al mismo tiempo que se mejoran sus condiciones de bienestar y se minimizan sus impactos en el entorno.
El control poblacional de gatos comunitarios debe realizarse a través de una gestión adaptativa según su número, las condiciones y espacios donde se encuentren los gatos, pudiendo abordarse a través de la gestión integral de poblaciones felinas o bien aplicando únicamente el método CER, tal y como se explica en el Apartado 4.3.3. Además, se pueden aplicar actuaciones complementarias por parte de la entidad local para optimizar los resultados.
4.2.1. La gestión integral de poblaciones felinas
Se entiende la gestión integral de poblaciones felinas como el conjunto de acciones que se realizan para controlar, mediante un procedimiento normalizado, poblaciones de gatos comunitarios.
Esta gestión integral incluye las siguientes acciones: - Censo y geolocalización de los gatos y las colonias que conforman. - Método CER. - Integración y mejora de la convivencia de las colonias con el entorno.
Acciones de limpieza y mantenimiento de las colonias. - Alimentación - Programa sanitario de los gatos comunitarios. - Vigilancia de su bienestar. - Control de nuevos individuos. - Retirada para adopción de gatos sociables o cachorros en edad de socializar.
COLONIAS FELINAS
Colonias felinas
4.1.1. Qué son
A efectos de lo establecido en la Ley 7/2023, de 28 de marzo, se considera a las colonias felinas
como un grupo de gatos de la especie Felis catus, que viven en estado de libertad o
semilibertad, que no pueden ser abordados o mantenidos con facilidad por los seres humanos
debido a su bajo o nulo grado de socialización, pero que desarrollan su vida en torno a éstos
para su subsistencia; es decir, que dependen principalmente de los recursos que, voluntaria o
involuntariamente, les ofrecen los seres humanos.
4.1.2. Cómo se forman
Los gatos que forman las colonias provienen, o bien de animales abandonados o perdidos que
han vuelto a estados de escasa o nula socialización, o bien de camadas nacidas en la calle a
partir de gatas que vagan libremente desde sus domicilios y que no están esterilizadas, así
como de las propias camadas de los gatos comunitarios.
Las insuficientes e inadecuadas políticas de control poblacional y de concienciación de la
población respecto a la importancia de evitar la reproducción incontrolada y el abandono de
gatos, son los principales factores de aparición de las poblaciones felinas.
Estos gatos, agrupados junto a los recursos de los que dependen para su supervivencia,
conforman las colonias felinas. Una vez que estos animales logran recursos para sobrevivir, proporcionados por el entorno humano de forma voluntaria o involuntaria o, las menos de las veces, mediante depredación, su reproducción incontrolada provoca un problema de superpoblación que es preciso gestionar por parte de los poderes públicos para evitar sus consecuencias indeseadas.
La forma en la que tiene lugar esta relación de comensalismo influye decididamente en el propio éxito demográfico de la colonia felina. La sobre abundancia de recursos disponibles (alimento)
incrementará el éxito reproductivo de esa población, aumentando el número de individuos que la integran, sobre todo si no se adoptan medidas eficaces de control poblacional (esterilización de ejemplares fértiles). En algunas ocasiones esta sobreabundancia es producida por unaalimentación inadecuada de personas autorizadas o no, sin conocimientos suficientes sobre gestión de poblaciones felina
Las Meninas
Las Meninas es uno de los cuadros más famosos de Diego Velázquez. Se trata de un óleo sobre lienzo que mide 320,5 x 281,5 cm y su nombre inicial, y oficial, era el de La familia de Felipe IV. El autor nunca le puso el nombre de Las meninas, sino que la denominación popular acabó siendo su nombre más conocido. La palabra meninas hace referencia a las niñas de familias nobles que entraban en palacio a servir a la reina o a sus hijos. En el cuadro aparecen dos damas de honor y de ahí salió el nombre con el que todo el mundo conoce a esta obra de Velázquez.
Las meninas fue pintado en 1656, muestra una habitación del Real Alcázar de Madrid. En dicha sala aparece la infanta Margarita Teresa de Austria (1651-1673), hija de Felipe IV de España y Mariana de Austria. Es el personaje central y está rodeado de su séquito y el propio Velázquez, pintando en el gran lienzo. Según identificó el tratadista Antonio Palomino en su análisis de este cuadro (1724), los personajes principales que acompañan a la hija de los reyes son servidores de palacio.
Junto a la infanta se encuentran doña María Agustina Sarmiento, a la izquierda, y doña Isabel de Velasco, a la derecha. Son las dos meninas de la reina. Pero también vemos al propio pintor Velázquez trabajar ante un gran lienzo; a la enana y dama de corte Mari Bárbola y el servidor de palacio Nicolasito Pertusato, con un mastín; detrás de ellos, a la dama de honor doña Marcela de Ulloa, junto a un guardadamas; y, al fondo, tras la puerta, asoma José Nieto, aposentador. En el fondo, hay un elemento decorativo, un espejo, que refleja la imagen del rey Felipe IV y la reina Mariana de Austria, los padres de la infanta, sugiriendo que están fuera del cuadro y mostrándose como simples espectadores. La presencia del pintor en el propio cuadro, así como los reyes de fondo, rompen las convenciones tradicionales del retrato y añaden una dimensión meta-referencial a la obra.
El aguador de Sevilla
El protagonista de la pintura es un viejo aguador, oficio que consistía en ir de un lado a otro vendiendo agua potable.
Lo mejor de esta pintura son sin lugar a dudas los detalles, especialmente de los objetos o cacharros: la copa de cristal fino, la gigante ánfora que sostiene el anciano aguador, ánfora que parece salirse del cuadro, y que asombra por el realismo y como Velázquez se ha recreado para pintar los detalles: no sólo dibuja a la perfección las marcas que ha dejado el torno al tratarse de una pieza de cerámica, también añade algunas gotitas de agua, que rezuman y se salen del interior, cayendo o resbalando lentamente por el ánfora, dejando un rastro húmedo que no tardará en secarse. Sin embargo, Velázquez se molesta en recrear ese instante.
PROGRAMA DE GESTIÓN DE COLONIAS FELINAS
El diseño del programa de gestión de una entidad local para la gestión de la población exige una fase previa de recopilación de información sobre las características territoriales y poblacionales, así como los recursos económicos, humanos, asociativos, ciudadanos y otros recursos añadidos, como la mediación, la participación de la policía local y la configuración territorial y urbanística.
El programa de gestión podrá ser modificado en función de cambios organizativos o de la propia experiencia derivada de su aplicación, siendo un documento vivo que debe evolucionar con la propia gestión.
Es recomendable que la elaboración de un programa de gestión de colonias felinas, los planes, protocolos y demás procesos o actividades se documenten adecuadamente, así como los datos, actas y comunicaciones que se vayan recopilando durante la ejecución del programa.
La documentación que se elabore deberá estar correctamente recopilada y actualizada. Todos los cambios que se vayan produciendo en los distintos documentos deben ser debidamente recogidos en el histórico de la documentación, a través de una gestión de control de cambios y de versiones de los documentos.
Trabajamos con ellos, pero sobre todo trabajamos por y para ellos
Responsabilidad personal
No debemos olvidar que cuidar de una colonia felina, es un acto voluntario, pero también se convierte en una responsabilidad que no puede, ni debe ser discrecional según nuestra propia apetencia, si tenemos más o menos ganas de ir. Cuando asumimos libremente esta tarea, hemos de ser muy conscientes del sacrificio que supone para nuestro tiempo y bolsillo, dada la dejación de sus obligaciones por parte del ayuntamiento, en la mayoría de los casos.
En contraprestación el bienestar emocional que obtienes al ver que tus cuidados y desvelos por estos felinos callejeros han supuesto un gran cambio en su calidad de vida, posibilitando una convivencia armónica y satisfactoria con el vecindario, no tiene medida.
Responsabilidad institucional
Nuestra voluntad personal de transformar la realidad en la viven los gatos de la calle no puede ser ajena a la exigencia a aquellas instituciones que tienen la responsabilidad de asumir a los animales que viven, o mejor dicho malviven en sus calles.
Los ayuntamientos han de cumplir con sus competencias en bienestar animal y conceder a los gatos el estatus de seres sintientes con derecho a protección, bienestar y de respeto por parte de la ciudadanía.
En este cumplimiento siempre contarán con el apoyo, sabiduría y experiencia de las asociaciones que venimos realizando a lo largo del tiempo ese trabajo, como es enGatadas con el objetivo de dignificar la vida de esos convecinos callejeros como son los gatos.
Captura – Esterilización - Retorno
Entramos en la parte más significativa del método CER, ya que no olvidemos que dicho método se basa en controlar la superpoblación y en esta fase es en donde nos vamos a centrar exclusivamente en ello.
Consideraciones previas
Clinicas veterinarias
Con carácter previo es necesario que tengamos un acuerdo con una clínica veterinaria con la cual habremos pactado un protocolo de atención y esterilización, donde consten las pruebas a las que se someterá al gato, el tipo de esterilización a realizar, así como el período de tiempo necesario que tendrá que permanecer en la clínica, tanto con carácter general, como en aquellos casos que puedan presentarse en situaciones excepcionales.
Es importante que la clínica veterinaria con la que vamos a trabajar tenga experiencia en el manejo de este tipo de gatos asilvestrados, así como en las técnicas de esterilización menos invasivas posibles y con una mejor y más pronta recuperación.
Protocolo propio de actuación
Con carácter previo tenemos que tener muy claro las necesidades de aquellos instrumentos que nos pueden hacer falta, el personal voluntario que va a participar, así como cuál va a ser su cometido, todo ello tiene que ser conocido por todas las personas que participen en esta fase.
Proceso de captura, esterilización y retorno a su hábitat
Uno de los factores más importantes para conseguir exitosamente la captura es que los gatos tengan hambre, por eso es importante haberles creado una rutina en la alimentación ya que nos va a posibilitar la retirada de la comida el día previo a la captura.
Cuando se trata de una colonia en la que iniciamos el proceso de captura, es decir que la mayoría de los miembros no están esterilizados, lo ideal es intentar capturar al mayor número posible, por ello es importante escoger convenientemente la jaula a utilizar. Igualmente deberemos tener disponible los transportines, mantas y resto de elementos que nos posibiliten traspasarlos con el mínimo de estrés.
Es ideal que el proceso de captura de una colonia se pueda realizar rápidamente, aunque no debemos desesperar porque cuando quedan menos miembros por capturar y esterilizar, la tarea se complica y requiere de un plus de paciencia.
Tras la captura, y como previamente ya tenemos pactado con la clínica veterinaria el protocolo a seguir, tanto el traslado a la clínica como su posterior suelta tiene que efectuarse lo más rápidamente posible con el fin siempre de evitar al máximo el estrés.
Seguimiento y supervisión continua de la colonia
El trabajo en una colonia no se acaba tras haber esterilizado a los miembros de ésta, ahora queda una función tan importante o más como es la de su seguimiento y supervisión, que ha de efectuarse continuamente y mientras sigan habitando la zona los gatos.
Una de las grandes amenazas contra la eficacia del método CER es la inefectividad a largo plazo por la vuelta a la reproducción incontrolada de los gatos. Vigilar la aparición de nuevos miembros que puedan llegar a la colonia, principalmente por los abandonos, puede conllevar iniciar nuevamente el ciclo reproductivo.Para prevenir esto es importante detectarlos y proceder a su esterilización, para posteriormente si son sociables facilitar su adopción en un hogar responsable.
Además, la supervisión continuada también es sumamente importante para detectar cambios o modificaciones en las condiciones de vida de los gatos, ya sea por la aparición de alguna enfermedad, como por la interacción con el vecindario, nuevos vecinos a los que informar y concienciar, etc.
Por lo tanto, debemos tener claro que, si bien la etapa más intensiva es la de captura y esterilización en el desarrollo del método CER, ésta no es más que el inicio, ya que para su total eficacia es imprescindible realizar un seguimiento y supervisión continuados que nos aseguren tener y sobre todo, mantener una colonia felina sana.
Pasos para aplicar el método CER
Para poder desarrollar este método CER es necesario que las personas voluntarias previamente hayan sido formadas en su aplicación y conozcan qué es y lo que significa este método.
Estudio de la colonia
Cuando detectamos una colonia de gatos lo primero que tenemos que realizar es un estudio para averiguar por un lado si hay alguien que los está alimentando y cuidando, en cuyo caso nos tendremos que poner en contacto con dicha persona para que nos informe de la situación de la colonia.
En caso de que no exista nadie cuidando de la colonia tendremos que realizar un estudio de la zona, observando y detectando riesgos o peligros, ya sean provenientes de la idiosincrasia de la ubicación como de hostigamientos de personas contrarias a la misma.
Por supuesto se tendrá que censar el número de gatos, sexo, edad aproximada, características, estado de salud, etc.
En este punto es conveniente contactar con la asociación vecinal para conocer la actitud general de los vecinos y vecinas ante la presencia de los gatos, así como informarles de las ventajas de la aplicación del método CER.
Registro de la información obtenida
El siguiente paso obviamente tiene que ser el registro de toda esa información que hemos obtenido para ello usaremos una Ficha general para la colonia y una específica para cada miembro de esta.
Puedes descargarte los modelos que usamos en enGatadas desde el siguiente enlace:
Fichas de colonia e individual
Alimentación
Tras observar la zona podemos establecer cuál es el mejor punto dentro de la colonia donde ponerles la comida para que no moleste a los vecinos y ellos puedan tener acceso de forma relajada y lo más tranquila posible.
En este punto hay que recalcar que siempre, sin ningún tipo de excepción, la zona de alimentación debe permanecer limpia, para ello se retiraran cualquier tipo de envases, latas, etc y eliminando cualquier resto de comida no apta o no recomendable para ellos depositada por vecinos, que aún entendiendo que, con buena voluntad pero faltos de conocimiento, lo que provocan es la insalubridad de la zona y la proliferación de insectos u otros animales atraídos por dichos restos.
Evidentemente, cuando hablamos de alimentación no tenemos que olvidarnos de cambiar regularmente el agua y limpiar su recipiente.
Se tienen que establecer unas pautas de alimentación regulares con el fin, por un lado, de posibilitar el control de los miembros de la colonia y por otro de favorecer el momento de la captura.
La alimentación ha de ser de la mejor calidad posible, no olvidemos que sus sistemas inmunitarios tienen que luchar contra muchísimos más peligros que cualquier otro gato que se encuentre en un hogar. Además, esta alimentación nutritiva va a posibilitar que la recuperación tras la esterilización sea más rápida y mejor.
Refugio
Si no disponen de una zona de cobijo y resguardo natural, es recomendable la creación de casetas donde puedan refugiarse de las inclemencias del tiempo. Estas casetas se tendrán que colocar en puntos poco visibles y tranquilos.
BENEFICIOS DEL MÉTODO CER
Por lo tanto, tenemos que la aplicación de dicho método y con ello la prevención de la sobrepoblación comporta una serie de beneficios que de forma esquemática señalamos en el siguientes puntos:
Beneficios para los gatos de las colonias
Se evitan las peleas, las agresiones y heridas entre ellos
Al disminuir el número, la cantidad de comida a disposición de cada uno es mayor, además al ser proporcionada por las personas voluntarias, será de una calidad lo más adecuada posible.
Su salud mejorará tanto por la calidad de la alimentación, como por las nulas agresiones entre machos y la ausencia de proliferación de enfermedades como la leucemia o la inmunodeficiencia felina, transmitidas principalmente en la cópula y en las peleas.
La zona de alimentación estará limpia e higienizada.
Las hembras dejarán de sufrir el estrés provocado por el continuo ciclo celo-parto.
Los gatos esterilizados al no tener la necesidad de copular, no recorren tantas distancias buscando pareja, por lo que disminuye la posibilidad de sufrir accidentes y atropellos.
Los cachorros que puedan nacer previamente a poder capturar y esterilizar a sus madres, estarán controlados, vigilando su salud y dándolos en adopción cuando sea posible.
Beneficios para el vecindario
Finalizan los ruidos molestos, tanto los aullidos que efectúan las hembras en celo, como de las peleas de los machos.
Se evitan los olores desagradables provocados por los marcajes del territorio con la orina.
Tener una colonia sana evitará la desagradable visión de animales en mal estado para el vecindario, y sobre todo para los menores.
Al estar la zona de la colonia limpia evitará la proliferación de otras especies animales o insectos como cucarachas o roedores.
Los vecinos que previamente alimentaban o cuidaban podrán adquirir los conocimientos necesarios para hacerlo velando por el bienestar de todos y evitando conflictos entre ellos.
Serán gatos más tranquilos y sedentarios.
¿Por qué la aplicación del método CER?
La aplicación de este método comporta la realización del control de las colonias felinas, vigilando la salud de sus integrantes, aportandoles cobijo, protección y cuidados veterinarios, en caso de necesitarlos, alimentándoles de forma responsable y saludable y cómo no, controlando su reproducción y evitando, en la medida de lo posible, el nacimiento de nuevos cachorros abocados a un alto índice de mortalidad.
El método CER es el único método ético y efectivo para el control poblacional, y sus efectos se empiezan a notar inmediatamente desde el inicio de su aplicación al empezar a disminuir el número de camadas y por tanto de nuevos individuos, lo que comporta un cuidado más completo y mejor de la colonia. Además de evitar los problemas asociados a la sobrepoblación, con las micciones, luchas por el territorio, transmisión de enfermedades entre ellos, etc.
La aplicación de otro tipo de métodos de claro maltrato animal, nada éticos basados en la pretensión de eliminar a los individuos de las colonias tan sólo comportará efectos negativos.
El intento de erradicar la población felina de una colonia, además de resultar obviamente injustificable que lo realice la institución responsable de velar por el bienestar animal, es decir los Ayuntamientos, se ha comprobado totalmente ineficaz, tanto en la consecución de su objetivo, como en el coste económico que produce en los mermados recursos públicos.
Si fuese posible la captura masiva de todos los gatos de una zona, tarea harto complicada, y éstos fueran exterminados, tan sólo produciría el denominado “efecto vacío” porque los gatos colindantes a la colonia se trasladarían hacía el lugar desalojado iniciando nuevamente el proceso de reproducción.
La localización de las poblaciones felinas en determinados sitios no es un hecho aleatorio o casual, sino que se establece en base a criterios de supervivencia, es decir, de que dispongan de cierto tipo de refugio y sobre todo de alimentación, razón por la cual, si se desaloja una zona habitada por gatos, otros vendrán a substituirlos.
La tentativa inhumana que también se ha formulado en determinadas zonas prohibiendo la alimentación, es por una parte fruto de un total desconocimiento de estos animales que recurrirán a la subsistencia buscando maneras alternativas de conseguir alimento, como a una absoluta ignorancia sobre las personas que los cuidan ya que, si es necesario, se valdrán de alternativas más encubiertas y menos cuidadas de seguir aportándoles alimento.
Dicha práctica tan sólo produciría, obviamente, en los gatos un mayor índice de desnutrición, un aumento en las enfermedades que pueden sufrir y por tanto un posible aumento de la zoonosis en la zona. Igualmente se verían aumentadas las molestias a los vecinos (peleas por comida, invasión de patios privados, zonas más sucias por la rotura de bolsas de basura y esparcimiento de restos, etc).
Resumiendo, no se habría conseguido el objetivo final, se volvería al punto de partida incrementando molestias para el vecindario que revierten injustamente en los animales, se habría malgastado dinero público, se habría optado por el maltrato animal y con el agravante de venir de parte de una institución obligada a su protección.
Todo el mundo, con un mínimo de conocimiento, sabe que los gatos son predadores naturales de roedores e insectos, pretender acabar con ellos es también dar vía libre a la proliferación de plagas de estas especies.
Poner en valor esta aportación y beneficio social que comporta la convivencia con colonias felinas controladas es también necesario de cara a sensibilizar a la población de la importancia que tienen estos conciudadanos felinos y fomentar la coexistencia pacífica entre individuos de distintas especies que cohabitan el espacio urbano.
MÉTODO CER (Castración, Esterilización, Retorno)
El método CER
El sistema de control poblacional CER (Captura-Esterilización-Retorno) es un método por el que se captura el mayor número de gatos de la colonia (idealmente el 100%), se les censa, identifica, esteriliza y retorna a su lugar de origen de la forma más rápida e incruenta posible, respetando al máximo los parámetros de bienestar animal.
El primer efecto de la aplicación del sistema CER es la estabilización de la población de una colonia, pero para que la actuación sea eficiente debe alcanzarse el mayor porcentaje posible de esterilización en cada colonia -hasta superar el umbral en el que no se producirá crecimiento poblacional-antes de iniciar las acciones en una nueva colonia.
En este sentido, se definen las acciones CER de alta intensidad como aquellas que implican que en cada intervención se actúe sobre más del 50% de los gatos censados sin esterilizar de la colonia en la que se esté actuando en ese momento. Deberá continuarse con estas actuaciones hasta alcanzar, al menos, el 80% de los gatos esterilizados sobre el total de la colonia.
Hay que entender que la realización de esterilizaciones insuficientes o dispersas no va a reducir la población de gatos, por lo que la estrategia y planificación de la gestión son fundamentales.
El efecto de esta estrategia será aún mayor si se planifica en grupos o colonias adyacentes, por lo que la valoración territorial y global a la hora de diseñar los planes de gestión son una herramienta de gran valor estratégico.
Por tanto, antes de pasar a la siguiente colonia de gatos se debe alcanzar al menos el 80% de gatos esterilizados de la colonia anterior, para evitar el crecimiento poblacional y el derroche de esfuerzos económicos y humanos. La esterilización de individuos sueltos en cada grupo es ineficiente.
Control Poblacional de gatos comunitarios
La presencia de gatos comunitarios en el entorno puede ser un motivo de conflicto y
preocupación para la población: la propia presencia de los gatos, el posible riesgo de la
transmisión de enfermedades o vectores, perjuicio para el medio ambiente o el riesgo de que sus condiciones de bienestar no sean las adecuadas o las prácticas inadecuadas de las personas cuidadoras (escaso mantenimiento de las condiciones de higiene, colocación de
puntos de alimentación y refugios en lugares inapropiados o sobrealimentación de los animales sin aplicar el método CER).
Dada la naturaleza de los gatos comunitarios, su gestión debe realizarse respetando su escasa o nula socialización con el ser humano y su vinculación con el territorio donde residen. Sin embargo, es imprescindible gestionar estas poblaciones para conseguir su progresiva
disminución, al mismo tiempo que se mejoran sus condiciones de bienestar y se minimizan sus impactos en el entorno.
El control poblacional de gatos comunitarios debe realizarse a través de una gestión adaptativa según su número, las condiciones y espacios donde se encuentren los gatos, pudiendo abordarse a través de la gestión integral de poblaciones felinas o bien aplicando únicamente el método CER, tal y como se explica en el Apartado 4.3.3. Además, se pueden aplicar actuaciones complementarias por parte de la entidad local para optimizar los resultados.
4.2.1. La gestión integral de poblaciones felinas
Se entiende la gestión integral de poblaciones felinas como el conjunto de acciones que se realizan para controlar, mediante un procedimiento normalizado, poblaciones de gatos comunitarios.
Esta gestión integral incluye las siguientes acciones: - Censo y geolocalización de los gatos y las colonias que conforman. - Método CER. - Integración y mejora de la convivencia de las colonias con el entorno.
Acciones de limpieza y mantenimiento de las colonias. - Alimentación - Programa sanitario de los gatos comunitarios. - Vigilancia de su bienestar. - Control de nuevos individuos. - Retirada para adopción de gatos sociables o cachorros en edad de socializar.
COLONIAS FELINAS
Colonias felinas
4.1.1. Qué son
A efectos de lo establecido en la Ley 7/2023, de 28 de marzo, se considera a las colonias felinas
como un grupo de gatos de la especie Felis catus, que viven en estado de libertad o
semilibertad, que no pueden ser abordados o mantenidos con facilidad por los seres humanos
debido a su bajo o nulo grado de socialización, pero que desarrollan su vida en torno a éstos
para su subsistencia; es decir, que dependen principalmente de los recursos que, voluntaria o
involuntariamente, les ofrecen los seres humanos.
4.1.2. Cómo se forman
Los gatos que forman las colonias provienen, o bien de animales abandonados o perdidos que
han vuelto a estados de escasa o nula socialización, o bien de camadas nacidas en la calle a
partir de gatas que vagan libremente desde sus domicilios y que no están esterilizadas, así
como de las propias camadas de los gatos comunitarios.
Las insuficientes e inadecuadas políticas de control poblacional y de concienciación de la
población respecto a la importancia de evitar la reproducción incontrolada y el abandono de
gatos, son los principales factores de aparición de las poblaciones felinas.
Estos gatos, agrupados junto a los recursos de los que dependen para su supervivencia,
conforman las colonias felinas. Una vez que estos animales logran recursos para sobrevivir, proporcionados por el entorno humano de forma voluntaria o involuntaria o, las menos de las veces, mediante depredación, su reproducción incontrolada provoca un problema de superpoblación que es preciso gestionar por parte de los poderes públicos para evitar sus consecuencias indeseadas.
La forma en la que tiene lugar esta relación de comensalismo influye decididamente en el propio éxito demográfico de la colonia felina. La sobre abundancia de recursos disponibles (alimento)
incrementará el éxito reproductivo de esa población, aumentando el número de individuos que la integran, sobre todo si no se adoptan medidas eficaces de control poblacional (esterilización de ejemplares fértiles). En algunas ocasiones esta sobreabundancia es producida por unaalimentación inadecuada de personas autorizadas o no, sin conocimientos suficientes sobre gestión de poblaciones felina
Las Meninas
Las Meninas es uno de los cuadros más famosos de Diego Velázquez. Se trata de un óleo sobre lienzo que mide 320,5 x 281,5 cm y su nombre inicial, y oficial, era el de La familia de Felipe IV. El autor nunca le puso el nombre de Las meninas, sino que la denominación popular acabó siendo su nombre más conocido. La palabra meninas hace referencia a las niñas de familias nobles que entraban en palacio a servir a la reina o a sus hijos. En el cuadro aparecen dos damas de honor y de ahí salió el nombre con el que todo el mundo conoce a esta obra de Velázquez.
Las meninas fue pintado en 1656, muestra una habitación del Real Alcázar de Madrid. En dicha sala aparece la infanta Margarita Teresa de Austria (1651-1673), hija de Felipe IV de España y Mariana de Austria. Es el personaje central y está rodeado de su séquito y el propio Velázquez, pintando en el gran lienzo. Según identificó el tratadista Antonio Palomino en su análisis de este cuadro (1724), los personajes principales que acompañan a la hija de los reyes son servidores de palacio.
Junto a la infanta se encuentran doña María Agustina Sarmiento, a la izquierda, y doña Isabel de Velasco, a la derecha. Son las dos meninas de la reina. Pero también vemos al propio pintor Velázquez trabajar ante un gran lienzo; a la enana y dama de corte Mari Bárbola y el servidor de palacio Nicolasito Pertusato, con un mastín; detrás de ellos, a la dama de honor doña Marcela de Ulloa, junto a un guardadamas; y, al fondo, tras la puerta, asoma José Nieto, aposentador. En el fondo, hay un elemento decorativo, un espejo, que refleja la imagen del rey Felipe IV y la reina Mariana de Austria, los padres de la infanta, sugiriendo que están fuera del cuadro y mostrándose como simples espectadores. La presencia del pintor en el propio cuadro, así como los reyes de fondo, rompen las convenciones tradicionales del retrato y añaden una dimensión meta-referencial a la obra.
El aguador de Sevilla
El protagonista de la pintura es un viejo aguador, oficio que consistía en ir de un lado a otro vendiendo agua potable.
Lo mejor de esta pintura son sin lugar a dudas los detalles, especialmente de los objetos o cacharros: la copa de cristal fino, la gigante ánfora que sostiene el anciano aguador, ánfora que parece salirse del cuadro, y que asombra por el realismo y como Velázquez se ha recreado para pintar los detalles: no sólo dibuja a la perfección las marcas que ha dejado el torno al tratarse de una pieza de cerámica, también añade algunas gotitas de agua, que rezuman y se salen del interior, cayendo o resbalando lentamente por el ánfora, dejando un rastro húmedo que no tardará en secarse. Sin embargo, Velázquez se molesta en recrear ese instante.
PROGRAMA DE GESTIÓN DE COLONIAS FELINAS
El diseño del programa de gestión de una entidad local para la gestión de la población exige una fase previa de recopilación de información sobre las características territoriales y poblacionales, así como los recursos económicos, humanos, asociativos, ciudadanos y otros recursos añadidos, como la mediación, la participación de la policía local y la configuración territorial y urbanística.
El programa de gestión podrá ser modificado en función de cambios organizativos o de la propia experiencia derivada de su aplicación, siendo un documento vivo que debe evolucionar con la propia gestión.
Es recomendable que la elaboración de un programa de gestión de colonias felinas, los planes, protocolos y demás procesos o actividades se documenten adecuadamente, así como los datos, actas y comunicaciones que se vayan recopilando durante la ejecución del programa.
La documentación que se elabore deberá estar correctamente recopilada y actualizada. Todos los cambios que se vayan produciendo en los distintos documentos deben ser debidamente recogidos en el histórico de la documentación, a través de una gestión de control de cambios y de versiones de los documentos.
Trabajamos con ellos, pero sobre todo trabajamos por y para ellos
Responsabilidad personal
No debemos olvidar que cuidar de una colonia felina, es un acto voluntario, pero también se convierte en una responsabilidad que no puede, ni debe ser discrecional según nuestra propia apetencia, si tenemos más o menos ganas de ir. Cuando asumimos libremente esta tarea, hemos de ser muy conscientes del sacrificio que supone para nuestro tiempo y bolsillo, dada la dejación de sus obligaciones por parte del ayuntamiento, en la mayoría de los casos.
En contraprestación el bienestar emocional que obtienes al ver que tus cuidados y desvelos por estos felinos callejeros han supuesto un gran cambio en su calidad de vida, posibilitando una convivencia armónica y satisfactoria con el vecindario, no tiene medida.
Responsabilidad institucional
Nuestra voluntad personal de transformar la realidad en la viven los gatos de la calle no puede ser ajena a la exigencia a aquellas instituciones que tienen la responsabilidad de asumir a los animales que viven, o mejor dicho malviven en sus calles.
Los ayuntamientos han de cumplir con sus competencias en bienestar animal y conceder a los gatos el estatus de seres sintientes con derecho a protección, bienestar y de respeto por parte de la ciudadanía.
En este cumplimiento siempre contarán con el apoyo, sabiduría y experiencia de las asociaciones que venimos realizando a lo largo del tiempo ese trabajo, como es enGatadas con el objetivo de dignificar la vida de esos convecinos callejeros como son los gatos.
Captura – Esterilización - Retorno
Entramos en la parte más significativa del método CER, ya que no olvidemos que dicho método se basa en controlar la superpoblación y en esta fase es en donde nos vamos a centrar exclusivamente en ello.
Consideraciones previas
Clinicas veterinarias
Con carácter previo es necesario que tengamos un acuerdo con una clínica veterinaria con la cual habremos pactado un protocolo de atención y esterilización, donde consten las pruebas a las que se someterá al gato, el tipo de esterilización a realizar, así como el período de tiempo necesario que tendrá que permanecer en la clínica, tanto con carácter general, como en aquellos casos que puedan presentarse en situaciones excepcionales.
Es importante que la clínica veterinaria con la que vamos a trabajar tenga experiencia en el manejo de este tipo de gatos asilvestrados, así como en las técnicas de esterilización menos invasivas posibles y con una mejor y más pronta recuperación.
Protocolo propio de actuación
Con carácter previo tenemos que tener muy claro las necesidades de aquellos instrumentos que nos pueden hacer falta, el personal voluntario que va a participar, así como cuál va a ser su cometido, todo ello tiene que ser conocido por todas las personas que participen en esta fase.
Proceso de captura, esterilización y retorno a su hábitat
Uno de los factores más importantes para conseguir exitosamente la captura es que los gatos tengan hambre, por eso es importante haberles creado una rutina en la alimentación ya que nos va a posibilitar la retirada de la comida el día previo a la captura.
Cuando se trata de una colonia en la que iniciamos el proceso de captura, es decir que la mayoría de los miembros no están esterilizados, lo ideal es intentar capturar al mayor número posible, por ello es importante escoger convenientemente la jaula a utilizar. Igualmente deberemos tener disponible los transportines, mantas y resto de elementos que nos posibiliten traspasarlos con el mínimo de estrés.
Es ideal que el proceso de captura de una colonia se pueda realizar rápidamente, aunque no debemos desesperar porque cuando quedan menos miembros por capturar y esterilizar, la tarea se complica y requiere de un plus de paciencia.
Tras la captura, y como previamente ya tenemos pactado con la clínica veterinaria el protocolo a seguir, tanto el traslado a la clínica como su posterior suelta tiene que efectuarse lo más rápidamente posible con el fin siempre de evitar al máximo el estrés.
Seguimiento y supervisión continua de la colonia
El trabajo en una colonia no se acaba tras haber esterilizado a los miembros de ésta, ahora queda una función tan importante o más como es la de su seguimiento y supervisión, que ha de efectuarse continuamente y mientras sigan habitando la zona los gatos.
Una de las grandes amenazas contra la eficacia del método CER es la inefectividad a largo plazo por la vuelta a la reproducción incontrolada de los gatos. Vigilar la aparición de nuevos miembros que puedan llegar a la colonia, principalmente por los abandonos, puede conllevar iniciar nuevamente el ciclo reproductivo.Para prevenir esto es importante detectarlos y proceder a su esterilización, para posteriormente si son sociables facilitar su adopción en un hogar responsable.
Además, la supervisión continuada también es sumamente importante para detectar cambios o modificaciones en las condiciones de vida de los gatos, ya sea por la aparición de alguna enfermedad, como por la interacción con el vecindario, nuevos vecinos a los que informar y concienciar, etc.
Por lo tanto, debemos tener claro que, si bien la etapa más intensiva es la de captura y esterilización en el desarrollo del método CER, ésta no es más que el inicio, ya que para su total eficacia es imprescindible realizar un seguimiento y supervisión continuados que nos aseguren tener y sobre todo, mantener una colonia felina sana.
Pasos para aplicar el método CER
Para poder desarrollar este método CER es necesario que las personas voluntarias previamente hayan sido formadas en su aplicación y conozcan qué es y lo que significa este método.
Estudio de la colonia
Cuando detectamos una colonia de gatos lo primero que tenemos que realizar es un estudio para averiguar por un lado si hay alguien que los está alimentando y cuidando, en cuyo caso nos tendremos que poner en contacto con dicha persona para que nos informe de la situación de la colonia.
En caso de que no exista nadie cuidando de la colonia tendremos que realizar un estudio de la zona, observando y detectando riesgos o peligros, ya sean provenientes de la idiosincrasia de la ubicación como de hostigamientos de personas contrarias a la misma.
Por supuesto se tendrá que censar el número de gatos, sexo, edad aproximada, características, estado de salud, etc.
En este punto es conveniente contactar con la asociación vecinal para conocer la actitud general de los vecinos y vecinas ante la presencia de los gatos, así como informarles de las ventajas de la aplicación del método CER.
Registro de la información obtenida
El siguiente paso obviamente tiene que ser el registro de toda esa información que hemos obtenido para ello usaremos una Ficha general para la colonia y una específica para cada miembro de esta.
Puedes descargarte los modelos que usamos en enGatadas desde el siguiente enlace:
Fichas de colonia e individual
Alimentación
Tras observar la zona podemos establecer cuál es el mejor punto dentro de la colonia donde ponerles la comida para que no moleste a los vecinos y ellos puedan tener acceso de forma relajada y lo más tranquila posible.
En este punto hay que recalcar que siempre, sin ningún tipo de excepción, la zona de alimentación debe permanecer limpia, para ello se retiraran cualquier tipo de envases, latas, etc y eliminando cualquier resto de comida no apta o no recomendable para ellos depositada por vecinos, que aún entendiendo que, con buena voluntad pero faltos de conocimiento, lo que provocan es la insalubridad de la zona y la proliferación de insectos u otros animales atraídos por dichos restos.
Evidentemente, cuando hablamos de alimentación no tenemos que olvidarnos de cambiar regularmente el agua y limpiar su recipiente.
Se tienen que establecer unas pautas de alimentación regulares con el fin, por un lado, de posibilitar el control de los miembros de la colonia y por otro de favorecer el momento de la captura.
La alimentación ha de ser de la mejor calidad posible, no olvidemos que sus sistemas inmunitarios tienen que luchar contra muchísimos más peligros que cualquier otro gato que se encuentre en un hogar. Además, esta alimentación nutritiva va a posibilitar que la recuperación tras la esterilización sea más rápida y mejor.
Refugio
Si no disponen de una zona de cobijo y resguardo natural, es recomendable la creación de casetas donde puedan refugiarse de las inclemencias del tiempo. Estas casetas se tendrán que colocar en puntos poco visibles y tranquilos.
BENEFICIOS DEL MÉTODO CER
Por lo tanto, tenemos que la aplicación de dicho método y con ello la prevención de la sobrepoblación comporta una serie de beneficios que de forma esquemática señalamos en el siguientes puntos:
Beneficios para los gatos de las colonias
Se evitan las peleas, las agresiones y heridas entre ellos
Al disminuir el número, la cantidad de comida a disposición de cada uno es mayor, además al ser proporcionada por las personas voluntarias, será de una calidad lo más adecuada posible.
Su salud mejorará tanto por la calidad de la alimentación, como por las nulas agresiones entre machos y la ausencia de proliferación de enfermedades como la leucemia o la inmunodeficiencia felina, transmitidas principalmente en la cópula y en las peleas.
La zona de alimentación estará limpia e higienizada.
Las hembras dejarán de sufrir el estrés provocado por el continuo ciclo celo-parto.
Los gatos esterilizados al no tener la necesidad de copular, no recorren tantas distancias buscando pareja, por lo que disminuye la posibilidad de sufrir accidentes y atropellos.
Los cachorros que puedan nacer previamente a poder capturar y esterilizar a sus madres, estarán controlados, vigilando su salud y dándolos en adopción cuando sea posible.
Beneficios para el vecindario
Finalizan los ruidos molestos, tanto los aullidos que efectúan las hembras en celo, como de las peleas de los machos.
Se evitan los olores desagradables provocados por los marcajes del territorio con la orina.
Tener una colonia sana evitará la desagradable visión de animales en mal estado para el vecindario, y sobre todo para los menores.
Al estar la zona de la colonia limpia evitará la proliferación de otras especies animales o insectos como cucarachas o roedores.
Los vecinos que previamente alimentaban o cuidaban podrán adquirir los conocimientos necesarios para hacerlo velando por el bienestar de todos y evitando conflictos entre ellos.
Serán gatos más tranquilos y sedentarios.
¿Por qué la aplicación del método CER?
La aplicación de este método comporta la realización del control de las colonias felinas, vigilando la salud de sus integrantes, aportandoles cobijo, protección y cuidados veterinarios, en caso de necesitarlos, alimentándoles de forma responsable y saludable y cómo no, controlando su reproducción y evitando, en la medida de lo posible, el nacimiento de nuevos cachorros abocados a un alto índice de mortalidad.
El método CER es el único método ético y efectivo para el control poblacional, y sus efectos se empiezan a notar inmediatamente desde el inicio de su aplicación al empezar a disminuir el número de camadas y por tanto de nuevos individuos, lo que comporta un cuidado más completo y mejor de la colonia. Además de evitar los problemas asociados a la sobrepoblación, con las micciones, luchas por el territorio, transmisión de enfermedades entre ellos, etc.
La aplicación de otro tipo de métodos de claro maltrato animal, nada éticos basados en la pretensión de eliminar a los individuos de las colonias tan sólo comportará efectos negativos.
El intento de erradicar la población felina de una colonia, además de resultar obviamente injustificable que lo realice la institución responsable de velar por el bienestar animal, es decir los Ayuntamientos, se ha comprobado totalmente ineficaz, tanto en la consecución de su objetivo, como en el coste económico que produce en los mermados recursos públicos.
Si fuese posible la captura masiva de todos los gatos de una zona, tarea harto complicada, y éstos fueran exterminados, tan sólo produciría el denominado “efecto vacío” porque los gatos colindantes a la colonia se trasladarían hacía el lugar desalojado iniciando nuevamente el proceso de reproducción.
La localización de las poblaciones felinas en determinados sitios no es un hecho aleatorio o casual, sino que se establece en base a criterios de supervivencia, es decir, de que dispongan de cierto tipo de refugio y sobre todo de alimentación, razón por la cual, si se desaloja una zona habitada por gatos, otros vendrán a substituirlos.
La tentativa inhumana que también se ha formulado en determinadas zonas prohibiendo la alimentación, es por una parte fruto de un total desconocimiento de estos animales que recurrirán a la subsistencia buscando maneras alternativas de conseguir alimento, como a una absoluta ignorancia sobre las personas que los cuidan ya que, si es necesario, se valdrán de alternativas más encubiertas y menos cuidadas de seguir aportándoles alimento.
Dicha práctica tan sólo produciría, obviamente, en los gatos un mayor índice de desnutrición, un aumento en las enfermedades que pueden sufrir y por tanto un posible aumento de la zoonosis en la zona. Igualmente se verían aumentadas las molestias a los vecinos (peleas por comida, invasión de patios privados, zonas más sucias por la rotura de bolsas de basura y esparcimiento de restos, etc).
Resumiendo, no se habría conseguido el objetivo final, se volvería al punto de partida incrementando molestias para el vecindario que revierten injustamente en los animales, se habría malgastado dinero público, se habría optado por el maltrato animal y con el agravante de venir de parte de una institución obligada a su protección.
Todo el mundo, con un mínimo de conocimiento, sabe que los gatos son predadores naturales de roedores e insectos, pretender acabar con ellos es también dar vía libre a la proliferación de plagas de estas especies.
Poner en valor esta aportación y beneficio social que comporta la convivencia con colonias felinas controladas es también necesario de cara a sensibilizar a la población de la importancia que tienen estos conciudadanos felinos y fomentar la coexistencia pacífica entre individuos de distintas especies que cohabitan el espacio urbano.
MÉTODO CER (Castración, Esterilización, Retorno)
El método CER
El sistema de control poblacional CER (Captura-Esterilización-Retorno) es un método por el que se captura el mayor número de gatos de la colonia (idealmente el 100%), se les censa, identifica, esteriliza y retorna a su lugar de origen de la forma más rápida e incruenta posible, respetando al máximo los parámetros de bienestar animal.
El primer efecto de la aplicación del sistema CER es la estabilización de la población de una colonia, pero para que la actuación sea eficiente debe alcanzarse el mayor porcentaje posible de esterilización en cada colonia -hasta superar el umbral en el que no se producirá crecimiento poblacional-antes de iniciar las acciones en una nueva colonia.
En este sentido, se definen las acciones CER de alta intensidad como aquellas que implican que en cada intervención se actúe sobre más del 50% de los gatos censados sin esterilizar de la colonia en la que se esté actuando en ese momento. Deberá continuarse con estas actuaciones hasta alcanzar, al menos, el 80% de los gatos esterilizados sobre el total de la colonia.
Hay que entender que la realización de esterilizaciones insuficientes o dispersas no va a reducir la población de gatos, por lo que la estrategia y planificación de la gestión son fundamentales.
El efecto de esta estrategia será aún mayor si se planifica en grupos o colonias adyacentes, por lo que la valoración territorial y global a la hora de diseñar los planes de gestión son una herramienta de gran valor estratégico.
Por tanto, antes de pasar a la siguiente colonia de gatos se debe alcanzar al menos el 80% de gatos esterilizados de la colonia anterior, para evitar el crecimiento poblacional y el derroche de esfuerzos económicos y humanos. La esterilización de individuos sueltos en cada grupo es ineficiente.
Control Poblacional de gatos comunitarios
La presencia de gatos comunitarios en el entorno puede ser un motivo de conflicto y
preocupación para la población: la propia presencia de los gatos, el posible riesgo de la
transmisión de enfermedades o vectores, perjuicio para el medio ambiente o el riesgo de que sus condiciones de bienestar no sean las adecuadas o las prácticas inadecuadas de las personas cuidadoras (escaso mantenimiento de las condiciones de higiene, colocación de
puntos de alimentación y refugios en lugares inapropiados o sobrealimentación de los animales sin aplicar el método CER).
Dada la naturaleza de los gatos comunitarios, su gestión debe realizarse respetando su escasa o nula socialización con el ser humano y su vinculación con el territorio donde residen. Sin embargo, es imprescindible gestionar estas poblaciones para conseguir su progresiva
disminución, al mismo tiempo que se mejoran sus condiciones de bienestar y se minimizan sus impactos en el entorno.
El control poblacional de gatos comunitarios debe realizarse a través de una gestión adaptativa según su número, las condiciones y espacios donde se encuentren los gatos, pudiendo abordarse a través de la gestión integral de poblaciones felinas o bien aplicando únicamente el método CER, tal y como se explica en el Apartado 4.3.3. Además, se pueden aplicar actuaciones complementarias por parte de la entidad local para optimizar los resultados.
4.2.1. La gestión integral de poblaciones felinas
Se entiende la gestión integral de poblaciones felinas como el conjunto de acciones que se realizan para controlar, mediante un procedimiento normalizado, poblaciones de gatos comunitarios.
Esta gestión integral incluye las siguientes acciones: - Censo y geolocalización de los gatos y las colonias que conforman. - Método CER. - Integración y mejora de la convivencia de las colonias con el entorno.
Acciones de limpieza y mantenimiento de las colonias. - Alimentación - Programa sanitario de los gatos comunitarios. - Vigilancia de su bienestar. - Control de nuevos individuos. - Retirada para adopción de gatos sociables o cachorros en edad de socializar.
COLONIAS FELINAS
Colonias felinas
4.1.1. Qué son
A efectos de lo establecido en la Ley 7/2023, de 28 de marzo, se considera a las colonias felinas
como un grupo de gatos de la especie Felis catus, que viven en estado de libertad o
semilibertad, que no pueden ser abordados o mantenidos con facilidad por los seres humanos
debido a su bajo o nulo grado de socialización, pero que desarrollan su vida en torno a éstos
para su subsistencia; es decir, que dependen principalmente de los recursos que, voluntaria o
involuntariamente, les ofrecen los seres humanos.
4.1.2. Cómo se forman
Los gatos que forman las colonias provienen, o bien de animales abandonados o perdidos que
han vuelto a estados de escasa o nula socialización, o bien de camadas nacidas en la calle a
partir de gatas que vagan libremente desde sus domicilios y que no están esterilizadas, así
como de las propias camadas de los gatos comunitarios.
Las insuficientes e inadecuadas políticas de control poblacional y de concienciación de la
población respecto a la importancia de evitar la reproducción incontrolada y el abandono de
gatos, son los principales factores de aparición de las poblaciones felinas.
Estos gatos, agrupados junto a los recursos de los que dependen para su supervivencia,
conforman las colonias felinas. Una vez que estos animales logran recursos para sobrevivir, proporcionados por el entorno humano de forma voluntaria o involuntaria o, las menos de las veces, mediante depredación, su reproducción incontrolada provoca un problema de superpoblación que es preciso gestionar por parte de los poderes públicos para evitar sus consecuencias indeseadas.
La forma en la que tiene lugar esta relación de comensalismo influye decididamente en el propio éxito demográfico de la colonia felina. La sobre abundancia de recursos disponibles (alimento)
incrementará el éxito reproductivo de esa población, aumentando el número de individuos que la integran, sobre todo si no se adoptan medidas eficaces de control poblacional (esterilización de ejemplares fértiles). En algunas ocasiones esta sobreabundancia es producida por unaalimentación inadecuada de personas autorizadas o no, sin conocimientos suficientes sobre gestión de poblaciones felina
Las Meninas
Las Meninas es uno de los cuadros más famosos de Diego Velázquez. Se trata de un óleo sobre lienzo que mide 320,5 x 281,5 cm y su nombre inicial, y oficial, era el de La familia de Felipe IV. El autor nunca le puso el nombre de Las meninas, sino que la denominación popular acabó siendo su nombre más conocido. La palabra meninas hace referencia a las niñas de familias nobles que entraban en palacio a servir a la reina o a sus hijos. En el cuadro aparecen dos damas de honor y de ahí salió el nombre con el que todo el mundo conoce a esta obra de Velázquez.
Las meninas fue pintado en 1656, muestra una habitación del Real Alcázar de Madrid. En dicha sala aparece la infanta Margarita Teresa de Austria (1651-1673), hija de Felipe IV de España y Mariana de Austria. Es el personaje central y está rodeado de su séquito y el propio Velázquez, pintando en el gran lienzo. Según identificó el tratadista Antonio Palomino en su análisis de este cuadro (1724), los personajes principales que acompañan a la hija de los reyes son servidores de palacio.
Junto a la infanta se encuentran doña María Agustina Sarmiento, a la izquierda, y doña Isabel de Velasco, a la derecha. Son las dos meninas de la reina. Pero también vemos al propio pintor Velázquez trabajar ante un gran lienzo; a la enana y dama de corte Mari Bárbola y el servidor de palacio Nicolasito Pertusato, con un mastín; detrás de ellos, a la dama de honor doña Marcela de Ulloa, junto a un guardadamas; y, al fondo, tras la puerta, asoma José Nieto, aposentador. En el fondo, hay un elemento decorativo, un espejo, que refleja la imagen del rey Felipe IV y la reina Mariana de Austria, los padres de la infanta, sugiriendo que están fuera del cuadro y mostrándose como simples espectadores. La presencia del pintor en el propio cuadro, así como los reyes de fondo, rompen las convenciones tradicionales del retrato y añaden una dimensión meta-referencial a la obra.
El aguador de Sevilla
El protagonista de la pintura es un viejo aguador, oficio que consistía en ir de un lado a otro vendiendo agua potable.
Lo mejor de esta pintura son sin lugar a dudas los detalles, especialmente de los objetos o cacharros: la copa de cristal fino, la gigante ánfora que sostiene el anciano aguador, ánfora que parece salirse del cuadro, y que asombra por el realismo y como Velázquez se ha recreado para pintar los detalles: no sólo dibuja a la perfección las marcas que ha dejado el torno al tratarse de una pieza de cerámica, también añade algunas gotitas de agua, que rezuman y se salen del interior, cayendo o resbalando lentamente por el ánfora, dejando un rastro húmedo que no tardará en secarse. Sin embargo, Velázquez se molesta en recrear ese instante.
PROGRAMA DE GESTIÓN DE COLONIAS FELINAS
El diseño del programa de gestión de una entidad local para la gestión de la población exige una fase previa de recopilación de información sobre las características territoriales y poblacionales, así como los recursos económicos, humanos, asociativos, ciudadanos y otros recursos añadidos, como la mediación, la participación de la policía local y la configuración territorial y urbanística.
El programa de gestión podrá ser modificado en función de cambios organizativos o de la propia experiencia derivada de su aplicación, siendo un documento vivo que debe evolucionar con la propia gestión.
Es recomendable que la elaboración de un programa de gestión de colonias felinas, los planes, protocolos y demás procesos o actividades se documenten adecuadamente, así como los datos, actas y comunicaciones que se vayan recopilando durante la ejecución del programa.
La documentación que se elabore deberá estar correctamente recopilada y actualizada. Todos los cambios que se vayan produciendo en los distintos documentos deben ser debidamente recogidos en el histórico de la documentación, a través de una gestión de control de cambios y de versiones de los documentos.
Trabajamos con ellos, pero sobre todo trabajamos por y para ellos
Responsabilidad personal
No debemos olvidar que cuidar de una colonia felina, es un acto voluntario, pero también se convierte en una responsabilidad que no puede, ni debe ser discrecional según nuestra propia apetencia, si tenemos más o menos ganas de ir. Cuando asumimos libremente esta tarea, hemos de ser muy conscientes del sacrificio que supone para nuestro tiempo y bolsillo, dada la dejación de sus obligaciones por parte del ayuntamiento, en la mayoría de los casos.
En contraprestación el bienestar emocional que obtienes al ver que tus cuidados y desvelos por estos felinos callejeros han supuesto un gran cambio en su calidad de vida, posibilitando una convivencia armónica y satisfactoria con el vecindario, no tiene medida.
Responsabilidad institucional
Nuestra voluntad personal de transformar la realidad en la viven los gatos de la calle no puede ser ajena a la exigencia a aquellas instituciones que tienen la responsabilidad de asumir a los animales que viven, o mejor dicho malviven en sus calles.
Los ayuntamientos han de cumplir con sus competencias en bienestar animal y conceder a los gatos el estatus de seres sintientes con derecho a protección, bienestar y de respeto por parte de la ciudadanía.
En este cumplimiento siempre contarán con el apoyo, sabiduría y experiencia de las asociaciones que venimos realizando a lo largo del tiempo ese trabajo, como es enGatadas con el objetivo de dignificar la vida de esos convecinos callejeros como son los gatos.
Captura – Esterilización - Retorno
Entramos en la parte más significativa del método CER, ya que no olvidemos que dicho método se basa en controlar la superpoblación y en esta fase es en donde nos vamos a centrar exclusivamente en ello.
Consideraciones previas
Clinicas veterinarias
Con carácter previo es necesario que tengamos un acuerdo con una clínica veterinaria con la cual habremos pactado un protocolo de atención y esterilización, donde consten las pruebas a las que se someterá al gato, el tipo de esterilización a realizar, así como el período de tiempo necesario que tendrá que permanecer en la clínica, tanto con carácter general, como en aquellos casos que puedan presentarse en situaciones excepcionales.
Es importante que la clínica veterinaria con la que vamos a trabajar tenga experiencia en el manejo de este tipo de gatos asilvestrados, así como en las técnicas de esterilización menos invasivas posibles y con una mejor y más pronta recuperación.
Protocolo propio de actuación
Con carácter previo tenemos que tener muy claro las necesidades de aquellos instrumentos que nos pueden hacer falta, el personal voluntario que va a participar, así como cuál va a ser su cometido, todo ello tiene que ser conocido por todas las personas que participen en esta fase.
Proceso de captura, esterilización y retorno a su hábitat
Uno de los factores más importantes para conseguir exitosamente la captura es que los gatos tengan hambre, por eso es importante haberles creado una rutina en la alimentación ya que nos va a posibilitar la retirada de la comida el día previo a la captura.
Cuando se trata de una colonia en la que iniciamos el proceso de captura, es decir que la mayoría de los miembros no están esterilizados, lo ideal es intentar capturar al mayor número posible, por ello es importante escoger convenientemente la jaula a utilizar. Igualmente deberemos tener disponible los transportines, mantas y resto de elementos que nos posibiliten traspasarlos con el mínimo de estrés.
Es ideal que el proceso de captura de una colonia se pueda realizar rápidamente, aunque no debemos desesperar porque cuando quedan menos miembros por capturar y esterilizar, la tarea se complica y requiere de un plus de paciencia.
Tras la captura, y como previamente ya tenemos pactado con la clínica veterinaria el protocolo a seguir, tanto el traslado a la clínica como su posterior suelta tiene que efectuarse lo más rápidamente posible con el fin siempre de evitar al máximo el estrés.
Seguimiento y supervisión continua de la colonia
El trabajo en una colonia no se acaba tras haber esterilizado a los miembros de ésta, ahora queda una función tan importante o más como es la de su seguimiento y supervisión, que ha de efectuarse continuamente y mientras sigan habitando la zona los gatos.
Una de las grandes amenazas contra la eficacia del método CER es la inefectividad a largo plazo por la vuelta a la reproducción incontrolada de los gatos. Vigilar la aparición de nuevos miembros que puedan llegar a la colonia, principalmente por los abandonos, puede conllevar iniciar nuevamente el ciclo reproductivo.Para prevenir esto es importante detectarlos y proceder a su esterilización, para posteriormente si son sociables facilitar su adopción en un hogar responsable.
Además, la supervisión continuada también es sumamente importante para detectar cambios o modificaciones en las condiciones de vida de los gatos, ya sea por la aparición de alguna enfermedad, como por la interacción con el vecindario, nuevos vecinos a los que informar y concienciar, etc.
Por lo tanto, debemos tener claro que, si bien la etapa más intensiva es la de captura y esterilización en el desarrollo del método CER, ésta no es más que el inicio, ya que para su total eficacia es imprescindible realizar un seguimiento y supervisión continuados que nos aseguren tener y sobre todo, mantener una colonia felina sana.
Pasos para aplicar el método CER
Para poder desarrollar este método CER es necesario que las personas voluntarias previamente hayan sido formadas en su aplicación y conozcan qué es y lo que significa este método.
Estudio de la colonia
Cuando detectamos una colonia de gatos lo primero que tenemos que realizar es un estudio para averiguar por un lado si hay alguien que los está alimentando y cuidando, en cuyo caso nos tendremos que poner en contacto con dicha persona para que nos informe de la situación de la colonia.
En caso de que no exista nadie cuidando de la colonia tendremos que realizar un estudio de la zona, observando y detectando riesgos o peligros, ya sean provenientes de la idiosincrasia de la ubicación como de hostigamientos de personas contrarias a la misma.
Por supuesto se tendrá que censar el número de gatos, sexo, edad aproximada, características, estado de salud, etc.
En este punto es conveniente contactar con la asociación vecinal para conocer la actitud general de los vecinos y vecinas ante la presencia de los gatos, así como informarles de las ventajas de la aplicación del método CER.
Registro de la información obtenida
El siguiente paso obviamente tiene que ser el registro de toda esa información que hemos obtenido para ello usaremos una Ficha general para la colonia y una específica para cada miembro de esta.
Puedes descargarte los modelos que usamos en enGatadas desde el siguiente enlace:
Fichas de colonia e individual
Alimentación
Tras observar la zona podemos establecer cuál es el mejor punto dentro de la colonia donde ponerles la comida para que no moleste a los vecinos y ellos puedan tener acceso de forma relajada y lo más tranquila posible.
En este punto hay que recalcar que siempre, sin ningún tipo de excepción, la zona de alimentación debe permanecer limpia, para ello se retiraran cualquier tipo de envases, latas, etc y eliminando cualquier resto de comida no apta o no recomendable para ellos depositada por vecinos, que aún entendiendo que, con buena voluntad pero faltos de conocimiento, lo que provocan es la insalubridad de la zona y la proliferación de insectos u otros animales atraídos por dichos restos.
Evidentemente, cuando hablamos de alimentación no tenemos que olvidarnos de cambiar regularmente el agua y limpiar su recipiente.
Se tienen que establecer unas pautas de alimentación regulares con el fin, por un lado, de posibilitar el control de los miembros de la colonia y por otro de favorecer el momento de la captura.
La alimentación ha de ser de la mejor calidad posible, no olvidemos que sus sistemas inmunitarios tienen que luchar contra muchísimos más peligros que cualquier otro gato que se encuentre en un hogar. Además, esta alimentación nutritiva va a posibilitar que la recuperación tras la esterilización sea más rápida y mejor.
Refugio
Si no disponen de una zona de cobijo y resguardo natural, es recomendable la creación de casetas donde puedan refugiarse de las inclemencias del tiempo. Estas casetas se tendrán que colocar en puntos poco visibles y tranquilos.
BENEFICIOS DEL MÉTODO CER
Por lo tanto, tenemos que la aplicación de dicho método y con ello la prevención de la sobrepoblación comporta una serie de beneficios que de forma esquemática señalamos en el siguientes puntos:
Beneficios para los gatos de las colonias
Se evitan las peleas, las agresiones y heridas entre ellos
Al disminuir el número, la cantidad de comida a disposición de cada uno es mayor, además al ser proporcionada por las personas voluntarias, será de una calidad lo más adecuada posible.
Su salud mejorará tanto por la calidad de la alimentación, como por las nulas agresiones entre machos y la ausencia de proliferación de enfermedades como la leucemia o la inmunodeficiencia felina, transmitidas principalmente en la cópula y en las peleas.
La zona de alimentación estará limpia e higienizada.
Las hembras dejarán de sufrir el estrés provocado por el continuo ciclo celo-parto.
Los gatos esterilizados al no tener la necesidad de copular, no recorren tantas distancias buscando pareja, por lo que disminuye la posibilidad de sufrir accidentes y atropellos.
Los cachorros que puedan nacer previamente a poder capturar y esterilizar a sus madres, estarán controlados, vigilando su salud y dándolos en adopción cuando sea posible.
Beneficios para el vecindario
Finalizan los ruidos molestos, tanto los aullidos que efectúan las hembras en celo, como de las peleas de los machos.
Se evitan los olores desagradables provocados por los marcajes del territorio con la orina.
Tener una colonia sana evitará la desagradable visión de animales en mal estado para el vecindario, y sobre todo para los menores.
Al estar la zona de la colonia limpia evitará la proliferación de otras especies animales o insectos como cucarachas o roedores.
Los vecinos que previamente alimentaban o cuidaban podrán adquirir los conocimientos necesarios para hacerlo velando por el bienestar de todos y evitando conflictos entre ellos.
Serán gatos más tranquilos y sedentarios.
¿Por qué la aplicación del método CER?
La aplicación de este método comporta la realización del control de las colonias felinas, vigilando la salud de sus integrantes, aportandoles cobijo, protección y cuidados veterinarios, en caso de necesitarlos, alimentándoles de forma responsable y saludable y cómo no, controlando su reproducción y evitando, en la medida de lo posible, el nacimiento de nuevos cachorros abocados a un alto índice de mortalidad.
El método CER es el único método ético y efectivo para el control poblacional, y sus efectos se empiezan a notar inmediatamente desde el inicio de su aplicación al empezar a disminuir el número de camadas y por tanto de nuevos individuos, lo que comporta un cuidado más completo y mejor de la colonia. Además de evitar los problemas asociados a la sobrepoblación, con las micciones, luchas por el territorio, transmisión de enfermedades entre ellos, etc.
La aplicación de otro tipo de métodos de claro maltrato animal, nada éticos basados en la pretensión de eliminar a los individuos de las colonias tan sólo comportará efectos negativos.
El intento de erradicar la población felina de una colonia, además de resultar obviamente injustificable que lo realice la institución responsable de velar por el bienestar animal, es decir los Ayuntamientos, se ha comprobado totalmente ineficaz, tanto en la consecución de su objetivo, como en el coste económico que produce en los mermados recursos públicos.
Si fuese posible la captura masiva de todos los gatos de una zona, tarea harto complicada, y éstos fueran exterminados, tan sólo produciría el denominado “efecto vacío” porque los gatos colindantes a la colonia se trasladarían hacía el lugar desalojado iniciando nuevamente el proceso de reproducción.
La localización de las poblaciones felinas en determinados sitios no es un hecho aleatorio o casual, sino que se establece en base a criterios de supervivencia, es decir, de que dispongan de cierto tipo de refugio y sobre todo de alimentación, razón por la cual, si se desaloja una zona habitada por gatos, otros vendrán a substituirlos.
La tentativa inhumana que también se ha formulado en determinadas zonas prohibiendo la alimentación, es por una parte fruto de un total desconocimiento de estos animales que recurrirán a la subsistencia buscando maneras alternativas de conseguir alimento, como a una absoluta ignorancia sobre las personas que los cuidan ya que, si es necesario, se valdrán de alternativas más encubiertas y menos cuidadas de seguir aportándoles alimento.
Dicha práctica tan sólo produciría, obviamente, en los gatos un mayor índice de desnutrición, un aumento en las enfermedades que pueden sufrir y por tanto un posible aumento de la zoonosis en la zona. Igualmente se verían aumentadas las molestias a los vecinos (peleas por comida, invasión de patios privados, zonas más sucias por la rotura de bolsas de basura y esparcimiento de restos, etc).
Resumiendo, no se habría conseguido el objetivo final, se volvería al punto de partida incrementando molestias para el vecindario que revierten injustamente en los animales, se habría malgastado dinero público, se habría optado por el maltrato animal y con el agravante de venir de parte de una institución obligada a su protección.
Todo el mundo, con un mínimo de conocimiento, sabe que los gatos son predadores naturales de roedores e insectos, pretender acabar con ellos es también dar vía libre a la proliferación de plagas de estas especies.
Poner en valor esta aportación y beneficio social que comporta la convivencia con colonias felinas controladas es también necesario de cara a sensibilizar a la población de la importancia que tienen estos conciudadanos felinos y fomentar la coexistencia pacífica entre individuos de distintas especies que cohabitan el espacio urbano.
MÉTODO CER (Castración, Esterilización, Retorno)
El método CER
El sistema de control poblacional CER (Captura-Esterilización-Retorno) es un método por el que se captura el mayor número de gatos de la colonia (idealmente el 100%), se les censa, identifica, esteriliza y retorna a su lugar de origen de la forma más rápida e incruenta posible, respetando al máximo los parámetros de bienestar animal.
El primer efecto de la aplicación del sistema CER es la estabilización de la población de una colonia, pero para que la actuación sea eficiente debe alcanzarse el mayor porcentaje posible de esterilización en cada colonia -hasta superar el umbral en el que no se producirá crecimiento poblacional-antes de iniciar las acciones en una nueva colonia.
En este sentido, se definen las acciones CER de alta intensidad como aquellas que implican que en cada intervención se actúe sobre más del 50% de los gatos censados sin esterilizar de la colonia en la que se esté actuando en ese momento. Deberá continuarse con estas actuaciones hasta alcanzar, al menos, el 80% de los gatos esterilizados sobre el total de la colonia.
Hay que entender que la realización de esterilizaciones insuficientes o dispersas no va a reducir la población de gatos, por lo que la estrategia y planificación de la gestión son fundamentales.
El efecto de esta estrategia será aún mayor si se planifica en grupos o colonias adyacentes, por lo que la valoración territorial y global a la hora de diseñar los planes de gestión son una herramienta de gran valor estratégico.
Por tanto, antes de pasar a la siguiente colonia de gatos se debe alcanzar al menos el 80% de gatos esterilizados de la colonia anterior, para evitar el crecimiento poblacional y el derroche de esfuerzos económicos y humanos. La esterilización de individuos sueltos en cada grupo es ineficiente.
Control Poblacional de gatos comunitarios
La presencia de gatos comunitarios en el entorno puede ser un motivo de conflicto y
preocupación para la población: la propia presencia de los gatos, el posible riesgo de la
transmisión de enfermedades o vectores, perjuicio para el medio ambiente o el riesgo de que sus condiciones de bienestar no sean las adecuadas o las prácticas inadecuadas de las personas cuidadoras (escaso mantenimiento de las condiciones de higiene, colocación de
puntos de alimentación y refugios en lugares inapropiados o sobrealimentación de los animales sin aplicar el método CER).
Dada la naturaleza de los gatos comunitarios, su gestión debe realizarse respetando su escasa o nula socialización con el ser humano y su vinculación con el territorio donde residen. Sin embargo, es imprescindible gestionar estas poblaciones para conseguir su progresiva
disminución, al mismo tiempo que se mejoran sus condiciones de bienestar y se minimizan sus impactos en el entorno.
El control poblacional de gatos comunitarios debe realizarse a través de una gestión adaptativa según su número, las condiciones y espacios donde se encuentren los gatos, pudiendo abordarse a través de la gestión integral de poblaciones felinas o bien aplicando únicamente el método CER, tal y como se explica en el Apartado 4.3.3. Además, se pueden aplicar actuaciones complementarias por parte de la entidad local para optimizar los resultados.
4.2.1. La gestión integral de poblaciones felinas
Se entiende la gestión integral de poblaciones felinas como el conjunto de acciones que se realizan para controlar, mediante un procedimiento normalizado, poblaciones de gatos comunitarios.
Esta gestión integral incluye las siguientes acciones: - Censo y geolocalización de los gatos y las colonias que conforman. - Método CER. - Integración y mejora de la convivencia de las colonias con el entorno.
Acciones de limpieza y mantenimiento de las colonias. - Alimentación - Programa sanitario de los gatos comunitarios. - Vigilancia de su bienestar. - Control de nuevos individuos. - Retirada para adopción de gatos sociables o cachorros en edad de socializar.
COLONIAS FELINAS
Colonias felinas
4.1.1. Qué son
A efectos de lo establecido en la Ley 7/2023, de 28 de marzo, se considera a las colonias felinas
como un grupo de gatos de la especie Felis catus, que viven en estado de libertad o
semilibertad, que no pueden ser abordados o mantenidos con facilidad por los seres humanos
debido a su bajo o nulo grado de socialización, pero que desarrollan su vida en torno a éstos
para su subsistencia; es decir, que dependen principalmente de los recursos que, voluntaria o
involuntariamente, les ofrecen los seres humanos.
4.1.2. Cómo se forman
Los gatos que forman las colonias provienen, o bien de animales abandonados o perdidos que
han vuelto a estados de escasa o nula socialización, o bien de camadas nacidas en la calle a
partir de gatas que vagan libremente desde sus domicilios y que no están esterilizadas, así
como de las propias camadas de los gatos comunitarios.
Las insuficientes e inadecuadas políticas de control poblacional y de concienciación de la
población respecto a la importancia de evitar la reproducción incontrolada y el abandono de
gatos, son los principales factores de aparición de las poblaciones felinas.
Estos gatos, agrupados junto a los recursos de los que dependen para su supervivencia,
conforman las colonias felinas. Una vez que estos animales logran recursos para sobrevivir, proporcionados por el entorno humano de forma voluntaria o involuntaria o, las menos de las veces, mediante depredación, su reproducción incontrolada provoca un problema de superpoblación que es preciso gestionar por parte de los poderes públicos para evitar sus consecuencias indeseadas.
La forma en la que tiene lugar esta relación de comensalismo influye decididamente en el propio éxito demográfico de la colonia felina. La sobre abundancia de recursos disponibles (alimento)
incrementará el éxito reproductivo de esa población, aumentando el número de individuos que la integran, sobre todo si no se adoptan medidas eficaces de control poblacional (esterilización de ejemplares fértiles). En algunas ocasiones esta sobreabundancia es producida por unaalimentación inadecuada de personas autorizadas o no, sin conocimientos suficientes sobre gestión de poblaciones felina
Las Meninas
Las Meninas es uno de los cuadros más famosos de Diego Velázquez. Se trata de un óleo sobre lienzo que mide 320,5 x 281,5 cm y su nombre inicial, y oficial, era el de La familia de Felipe IV. El autor nunca le puso el nombre de Las meninas, sino que la denominación popular acabó siendo su nombre más conocido. La palabra meninas hace referencia a las niñas de familias nobles que entraban en palacio a servir a la reina o a sus hijos. En el cuadro aparecen dos damas de honor y de ahí salió el nombre con el que todo el mundo conoce a esta obra de Velázquez.
Las meninas fue pintado en 1656, muestra una habitación del Real Alcázar de Madrid. En dicha sala aparece la infanta Margarita Teresa de Austria (1651-1673), hija de Felipe IV de España y Mariana de Austria. Es el personaje central y está rodeado de su séquito y el propio Velázquez, pintando en el gran lienzo. Según identificó el tratadista Antonio Palomino en su análisis de este cuadro (1724), los personajes principales que acompañan a la hija de los reyes son servidores de palacio.
Junto a la infanta se encuentran doña María Agustina Sarmiento, a la izquierda, y doña Isabel de Velasco, a la derecha. Son las dos meninas de la reina. Pero también vemos al propio pintor Velázquez trabajar ante un gran lienzo; a la enana y dama de corte Mari Bárbola y el servidor de palacio Nicolasito Pertusato, con un mastín; detrás de ellos, a la dama de honor doña Marcela de Ulloa, junto a un guardadamas; y, al fondo, tras la puerta, asoma José Nieto, aposentador. En el fondo, hay un elemento decorativo, un espejo, que refleja la imagen del rey Felipe IV y la reina Mariana de Austria, los padres de la infanta, sugiriendo que están fuera del cuadro y mostrándose como simples espectadores. La presencia del pintor en el propio cuadro, así como los reyes de fondo, rompen las convenciones tradicionales del retrato y añaden una dimensión meta-referencial a la obra.
El aguador de Sevilla
El protagonista de la pintura es un viejo aguador, oficio que consistía en ir de un lado a otro vendiendo agua potable.
Lo mejor de esta pintura son sin lugar a dudas los detalles, especialmente de los objetos o cacharros: la copa de cristal fino, la gigante ánfora que sostiene el anciano aguador, ánfora que parece salirse del cuadro, y que asombra por el realismo y como Velázquez se ha recreado para pintar los detalles: no sólo dibuja a la perfección las marcas que ha dejado el torno al tratarse de una pieza de cerámica, también añade algunas gotitas de agua, que rezuman y se salen del interior, cayendo o resbalando lentamente por el ánfora, dejando un rastro húmedo que no tardará en secarse. Sin embargo, Velázquez se molesta en recrear ese instante.
PROGRAMA DE GESTIÓN DE COLONIAS FELINAS
El diseño del programa de gestión de una entidad local para la gestión de la población exige una fase previa de recopilación de información sobre las características territoriales y poblacionales, así como los recursos económicos, humanos, asociativos, ciudadanos y otros recursos añadidos, como la mediación, la participación de la policía local y la configuración territorial y urbanística.
El programa de gestión podrá ser modificado en función de cambios organizativos o de la propia experiencia derivada de su aplicación, siendo un documento vivo que debe evolucionar con la propia gestión.
Es recomendable que la elaboración de un programa de gestión de colonias felinas, los planes, protocolos y demás procesos o actividades se documenten adecuadamente, así como los datos, actas y comunicaciones que se vayan recopilando durante la ejecución del programa.
La documentación que se elabore deberá estar correctamente recopilada y actualizada. Todos los cambios que se vayan produciendo en los distintos documentos deben ser debidamente recogidos en el histórico de la documentación, a través de una gestión de control de cambios y de versiones de los documentos.
Trabajamos con ellos, pero sobre todo trabajamos por y para ellos
Responsabilidad personal
No debemos olvidar que cuidar de una colonia felina, es un acto voluntario, pero también se convierte en una responsabilidad que no puede, ni debe ser discrecional según nuestra propia apetencia, si tenemos más o menos ganas de ir. Cuando asumimos libremente esta tarea, hemos de ser muy conscientes del sacrificio que supone para nuestro tiempo y bolsillo, dada la dejación de sus obligaciones por parte del ayuntamiento, en la mayoría de los casos.
En contraprestación el bienestar emocional que obtienes al ver que tus cuidados y desvelos por estos felinos callejeros han supuesto un gran cambio en su calidad de vida, posibilitando una convivencia armónica y satisfactoria con el vecindario, no tiene medida.
Responsabilidad institucional
Nuestra voluntad personal de transformar la realidad en la viven los gatos de la calle no puede ser ajena a la exigencia a aquellas instituciones que tienen la responsabilidad de asumir a los animales que viven, o mejor dicho malviven en sus calles.
Los ayuntamientos han de cumplir con sus competencias en bienestar animal y conceder a los gatos el estatus de seres sintientes con derecho a protección, bienestar y de respeto por parte de la ciudadanía.
En este cumplimiento siempre contarán con el apoyo, sabiduría y experiencia de las asociaciones que venimos realizando a lo largo del tiempo ese trabajo, como es enGatadas con el objetivo de dignificar la vida de esos convecinos callejeros como son los gatos.
Captura – Esterilización - Retorno
Entramos en la parte más significativa del método CER, ya que no olvidemos que dicho método se basa en controlar la superpoblación y en esta fase es en donde nos vamos a centrar exclusivamente en ello.
Consideraciones previas
Clinicas veterinarias
Con carácter previo es necesario que tengamos un acuerdo con una clínica veterinaria con la cual habremos pactado un protocolo de atención y esterilización, donde consten las pruebas a las que se someterá al gato, el tipo de esterilización a realizar, así como el período de tiempo necesario que tendrá que permanecer en la clínica, tanto con carácter general, como en aquellos casos que puedan presentarse en situaciones excepcionales.
Es importante que la clínica veterinaria con la que vamos a trabajar tenga experiencia en el manejo de este tipo de gatos asilvestrados, así como en las técnicas de esterilización menos invasivas posibles y con una mejor y más pronta recuperación.
Protocolo propio de actuación
Con carácter previo tenemos que tener muy claro las necesidades de aquellos instrumentos que nos pueden hacer falta, el personal voluntario que va a participar, así como cuál va a ser su cometido, todo ello tiene que ser conocido por todas las personas que participen en esta fase.
Proceso de captura, esterilización y retorno a su hábitat
Uno de los factores más importantes para conseguir exitosamente la captura es que los gatos tengan hambre, por eso es importante haberles creado una rutina en la alimentación ya que nos va a posibilitar la retirada de la comida el día previo a la captura.
Cuando se trata de una colonia en la que iniciamos el proceso de captura, es decir que la mayoría de los miembros no están esterilizados, lo ideal es intentar capturar al mayor número posible, por ello es importante escoger convenientemente la jaula a utilizar. Igualmente deberemos tener disponible los transportines, mantas y resto de elementos que nos posibiliten traspasarlos con el mínimo de estrés.
Es ideal que el proceso de captura de una colonia se pueda realizar rápidamente, aunque no debemos desesperar porque cuando quedan menos miembros por capturar y esterilizar, la tarea se complica y requiere de un plus de paciencia.
Tras la captura, y como previamente ya tenemos pactado con la clínica veterinaria el protocolo a seguir, tanto el traslado a la clínica como su posterior suelta tiene que efectuarse lo más rápidamente posible con el fin siempre de evitar al máximo el estrés.
Seguimiento y supervisión continua de la colonia
El trabajo en una colonia no se acaba tras haber esterilizado a los miembros de ésta, ahora queda una función tan importante o más como es la de su seguimiento y supervisión, que ha de efectuarse continuamente y mientras sigan habitando la zona los gatos.
Una de las grandes amenazas contra la eficacia del método CER es la inefectividad a largo plazo por la vuelta a la reproducción incontrolada de los gatos. Vigilar la aparición de nuevos miembros que puedan llegar a la colonia, principalmente por los abandonos, puede conllevar iniciar nuevamente el ciclo reproductivo.Para prevenir esto es importante detectarlos y proceder a su esterilización, para posteriormente si son sociables facilitar su adopción en un hogar responsable.
Además, la supervisión continuada también es sumamente importante para detectar cambios o modificaciones en las condiciones de vida de los gatos, ya sea por la aparición de alguna enfermedad, como por la interacción con el vecindario, nuevos vecinos a los que informar y concienciar, etc.
Por lo tanto, debemos tener claro que, si bien la etapa más intensiva es la de captura y esterilización en el desarrollo del método CER, ésta no es más que el inicio, ya que para su total eficacia es imprescindible realizar un seguimiento y supervisión continuados que nos aseguren tener y sobre todo, mantener una colonia felina sana.
Pasos para aplicar el método CER
Para poder desarrollar este método CER es necesario que las personas voluntarias previamente hayan sido formadas en su aplicación y conozcan qué es y lo que significa este método.
Estudio de la colonia
Cuando detectamos una colonia de gatos lo primero que tenemos que realizar es un estudio para averiguar por un lado si hay alguien que los está alimentando y cuidando, en cuyo caso nos tendremos que poner en contacto con dicha persona para que nos informe de la situación de la colonia.
En caso de que no exista nadie cuidando de la colonia tendremos que realizar un estudio de la zona, observando y detectando riesgos o peligros, ya sean provenientes de la idiosincrasia de la ubicación como de hostigamientos de personas contrarias a la misma.
Por supuesto se tendrá que censar el número de gatos, sexo, edad aproximada, características, estado de salud, etc.
En este punto es conveniente contactar con la asociación vecinal para conocer la actitud general de los vecinos y vecinas ante la presencia de los gatos, así como informarles de las ventajas de la aplicación del método CER.
Registro de la información obtenida
El siguiente paso obviamente tiene que ser el registro de toda esa información que hemos obtenido para ello usaremos una Ficha general para la colonia y una específica para cada miembro de esta.
Puedes descargarte los modelos que usamos en enGatadas desde el siguiente enlace:
Fichas de colonia e individual
Alimentación
Tras observar la zona podemos establecer cuál es el mejor punto dentro de la colonia donde ponerles la comida para que no moleste a los vecinos y ellos puedan tener acceso de forma relajada y lo más tranquila posible.
En este punto hay que recalcar que siempre, sin ningún tipo de excepción, la zona de alimentación debe permanecer limpia, para ello se retiraran cualquier tipo de envases, latas, etc y eliminando cualquier resto de comida no apta o no recomendable para ellos depositada por vecinos, que aún entendiendo que, con buena voluntad pero faltos de conocimiento, lo que provocan es la insalubridad de la zona y la proliferación de insectos u otros animales atraídos por dichos restos.
Evidentemente, cuando hablamos de alimentación no tenemos que olvidarnos de cambiar regularmente el agua y limpiar su recipiente.
Se tienen que establecer unas pautas de alimentación regulares con el fin, por un lado, de posibilitar el control de los miembros de la colonia y por otro de favorecer el momento de la captura.
La alimentación ha de ser de la mejor calidad posible, no olvidemos que sus sistemas inmunitarios tienen que luchar contra muchísimos más peligros que cualquier otro gato que se encuentre en un hogar. Además, esta alimentación nutritiva va a posibilitar que la recuperación tras la esterilización sea más rápida y mejor.
Refugio
Si no disponen de una zona de cobijo y resguardo natural, es recomendable la creación de casetas donde puedan refugiarse de las inclemencias del tiempo. Estas casetas se tendrán que colocar en puntos poco visibles y tranquilos.
BENEFICIOS DEL MÉTODO CER
Por lo tanto, tenemos que la aplicación de dicho método y con ello la prevención de la sobrepoblación comporta una serie de beneficios que de forma esquemática señalamos en el siguientes puntos:
Beneficios para los gatos de las colonias
Se evitan las peleas, las agresiones y heridas entre ellos
Al disminuir el número, la cantidad de comida a disposición de cada uno es mayor, además al ser proporcionada por las personas voluntarias, será de una calidad lo más adecuada posible.
Su salud mejorará tanto por la calidad de la alimentación, como por las nulas agresiones entre machos y la ausencia de proliferación de enfermedades como la leucemia o la inmunodeficiencia felina, transmitidas principalmente en la cópula y en las peleas.
La zona de alimentación estará limpia e higienizada.
Las hembras dejarán de sufrir el estrés provocado por el continuo ciclo celo-parto.
Los gatos esterilizados al no tener la necesidad de copular, no recorren tantas distancias buscando pareja, por lo que disminuye la posibilidad de sufrir accidentes y atropellos.
Los cachorros que puedan nacer previamente a poder capturar y esterilizar a sus madres, estarán controlados, vigilando su salud y dándolos en adopción cuando sea posible.
Beneficios para el vecindario
Finalizan los ruidos molestos, tanto los aullidos que efectúan las hembras en celo, como de las peleas de los machos.
Se evitan los olores desagradables provocados por los marcajes del territorio con la orina.
Tener una colonia sana evitará la desagradable visión de animales en mal estado para el vecindario, y sobre todo para los menores.
Al estar la zona de la colonia limpia evitará la proliferación de otras especies animales o insectos como cucarachas o roedores.
Los vecinos que previamente alimentaban o cuidaban podrán adquirir los conocimientos necesarios para hacerlo velando por el bienestar de todos y evitando conflictos entre ellos.
Serán gatos más tranquilos y sedentarios.
¿Por qué la aplicación del método CER?
La aplicación de este método comporta la realización del control de las colonias felinas, vigilando la salud de sus integrantes, aportandoles cobijo, protección y cuidados veterinarios, en caso de necesitarlos, alimentándoles de forma responsable y saludable y cómo no, controlando su reproducción y evitando, en la medida de lo posible, el nacimiento de nuevos cachorros abocados a un alto índice de mortalidad.
El método CER es el único método ético y efectivo para el control poblacional, y sus efectos se empiezan a notar inmediatamente desde el inicio de su aplicación al empezar a disminuir el número de camadas y por tanto de nuevos individuos, lo que comporta un cuidado más completo y mejor de la colonia. Además de evitar los problemas asociados a la sobrepoblación, con las micciones, luchas por el territorio, transmisión de enfermedades entre ellos, etc.
La aplicación de otro tipo de métodos de claro maltrato animal, nada éticos basados en la pretensión de eliminar a los individuos de las colonias tan sólo comportará efectos negativos.
El intento de erradicar la población felina de una colonia, además de resultar obviamente injustificable que lo realice la institución responsable de velar por el bienestar animal, es decir los Ayuntamientos, se ha comprobado totalmente ineficaz, tanto en la consecución de su objetivo, como en el coste económico que produce en los mermados recursos públicos.
Si fuese posible la captura masiva de todos los gatos de una zona, tarea harto complicada, y éstos fueran exterminados, tan sólo produciría el denominado “efecto vacío” porque los gatos colindantes a la colonia se trasladarían hacía el lugar desalojado iniciando nuevamente el proceso de reproducción.
La localización de las poblaciones felinas en determinados sitios no es un hecho aleatorio o casual, sino que se establece en base a criterios de supervivencia, es decir, de que dispongan de cierto tipo de refugio y sobre todo de alimentación, razón por la cual, si se desaloja una zona habitada por gatos, otros vendrán a substituirlos.
La tentativa inhumana que también se ha formulado en determinadas zonas prohibiendo la alimentación, es por una parte fruto de un total desconocimiento de estos animales que recurrirán a la subsistencia buscando maneras alternativas de conseguir alimento, como a una absoluta ignorancia sobre las personas que los cuidan ya que, si es necesario, se valdrán de alternativas más encubiertas y menos cuidadas de seguir aportándoles alimento.
Dicha práctica tan sólo produciría, obviamente, en los gatos un mayor índice de desnutrición, un aumento en las enfermedades que pueden sufrir y por tanto un posible aumento de la zoonosis en la zona. Igualmente se verían aumentadas las molestias a los vecinos (peleas por comida, invasión de patios privados, zonas más sucias por la rotura de bolsas de basura y esparcimiento de restos, etc).
Resumiendo, no se habría conseguido el objetivo final, se volvería al punto de partida incrementando molestias para el vecindario que revierten injustamente en los animales, se habría malgastado dinero público, se habría optado por el maltrato animal y con el agravante de venir de parte de una institución obligada a su protección.
Todo el mundo, con un mínimo de conocimiento, sabe que los gatos son predadores naturales de roedores e insectos, pretender acabar con ellos es también dar vía libre a la proliferación de plagas de estas especies.
Poner en valor esta aportación y beneficio social que comporta la convivencia con colonias felinas controladas es también necesario de cara a sensibilizar a la población de la importancia que tienen estos conciudadanos felinos y fomentar la coexistencia pacífica entre individuos de distintas especies que cohabitan el espacio urbano.
MÉTODO CER (Castración, Esterilización, Retorno)
El método CER
El sistema de control poblacional CER (Captura-Esterilización-Retorno) es un método por el que se captura el mayor número de gatos de la colonia (idealmente el 100%), se les censa, identifica, esteriliza y retorna a su lugar de origen de la forma más rápida e incruenta posible, respetando al máximo los parámetros de bienestar animal.
El primer efecto de la aplicación del sistema CER es la estabilización de la población de una colonia, pero para que la actuación sea eficiente debe alcanzarse el mayor porcentaje posible de esterilización en cada colonia -hasta superar el umbral en el que no se producirá crecimiento poblacional-antes de iniciar las acciones en una nueva colonia.
En este sentido, se definen las acciones CER de alta intensidad como aquellas que implican que en cada intervención se actúe sobre más del 50% de los gatos censados sin esterilizar de la colonia en la que se esté actuando en ese momento. Deberá continuarse con estas actuaciones hasta alcanzar, al menos, el 80% de los gatos esterilizados sobre el total de la colonia.
Hay que entender que la realización de esterilizaciones insuficientes o dispersas no va a reducir la población de gatos, por lo que la estrategia y planificación de la gestión son fundamentales.
El efecto de esta estrategia será aún mayor si se planifica en grupos o colonias adyacentes, por lo que la valoración territorial y global a la hora de diseñar los planes de gestión son una herramienta de gran valor estratégico.
Por tanto, antes de pasar a la siguiente colonia de gatos se debe alcanzar al menos el 80% de gatos esterilizados de la colonia anterior, para evitar el crecimiento poblacional y el derroche de esfuerzos económicos y humanos. La esterilización de individuos sueltos en cada grupo es ineficiente.
Control Poblacional de gatos comunitarios
La presencia de gatos comunitarios en el entorno puede ser un motivo de conflicto y
preocupación para la población: la propia presencia de los gatos, el posible riesgo de la
transmisión de enfermedades o vectores, perjuicio para el medio ambiente o el riesgo de que sus condiciones de bienestar no sean las adecuadas o las prácticas inadecuadas de las personas cuidadoras (escaso mantenimiento de las condiciones de higiene, colocación de
puntos de alimentación y refugios en lugares inapropiados o sobrealimentación de los animales sin aplicar el método CER).
Dada la naturaleza de los gatos comunitarios, su gestión debe realizarse respetando su escasa o nula socialización con el ser humano y su vinculación con el territorio donde residen. Sin embargo, es imprescindible gestionar estas poblaciones para conseguir su progresiva
disminución, al mismo tiempo que se mejoran sus condiciones de bienestar y se minimizan sus impactos en el entorno.
El control poblacional de gatos comunitarios debe realizarse a través de una gestión adaptativa según su número, las condiciones y espacios donde se encuentren los gatos, pudiendo abordarse a través de la gestión integral de poblaciones felinas o bien aplicando únicamente el método CER, tal y como se explica en el Apartado 4.3.3. Además, se pueden aplicar actuaciones complementarias por parte de la entidad local para optimizar los resultados.
4.2.1. La gestión integral de poblaciones felinas
Se entiende la gestión integral de poblaciones felinas como el conjunto de acciones que se realizan para controlar, mediante un procedimiento normalizado, poblaciones de gatos comunitarios.
Esta gestión integral incluye las siguientes acciones: - Censo y geolocalización de los gatos y las colonias que conforman. - Método CER. - Integración y mejora de la convivencia de las colonias con el entorno.
Acciones de limpieza y mantenimiento de las colonias. - Alimentación - Programa sanitario de los gatos comunitarios. - Vigilancia de su bienestar. - Control de nuevos individuos. - Retirada para adopción de gatos sociables o cachorros en edad de socializar.
COLONIAS FELINAS
Colonias felinas
4.1.1. Qué son
A efectos de lo establecido en la Ley 7/2023, de 28 de marzo, se considera a las colonias felinas
como un grupo de gatos de la especie Felis catus, que viven en estado de libertad o
semilibertad, que no pueden ser abordados o mantenidos con facilidad por los seres humanos
debido a su bajo o nulo grado de socialización, pero que desarrollan su vida en torno a éstos
para su subsistencia; es decir, que dependen principalmente de los recursos que, voluntaria o
involuntariamente, les ofrecen los seres humanos.
4.1.2. Cómo se forman
Los gatos que forman las colonias provienen, o bien de animales abandonados o perdidos que
han vuelto a estados de escasa o nula socialización, o bien de camadas nacidas en la calle a
partir de gatas que vagan libremente desde sus domicilios y que no están esterilizadas, así
como de las propias camadas de los gatos comunitarios.
Las insuficientes e inadecuadas políticas de control poblacional y de concienciación de la
población respecto a la importancia de evitar la reproducción incontrolada y el abandono de
gatos, son los principales factores de aparición de las poblaciones felinas.
Estos gatos, agrupados junto a los recursos de los que dependen para su supervivencia,
conforman las colonias felinas. Una vez que estos animales logran recursos para sobrevivir, proporcionados por el entorno humano de forma voluntaria o involuntaria o, las menos de las veces, mediante depredación, su reproducción incontrolada provoca un problema de superpoblación que es preciso gestionar por parte de los poderes públicos para evitar sus consecuencias indeseadas.
La forma en la que tiene lugar esta relación de comensalismo influye decididamente en el propio éxito demográfico de la colonia felina. La sobre abundancia de recursos disponibles (alimento)
incrementará el éxito reproductivo de esa población, aumentando el número de individuos que la integran, sobre todo si no se adoptan medidas eficaces de control poblacional (esterilización de ejemplares fértiles). En algunas ocasiones esta sobreabundancia es producida por unaalimentación inadecuada de personas autorizadas o no, sin conocimientos suficientes sobre gestión de poblaciones felina
Las Meninas
Las Meninas es uno de los cuadros más famosos de Diego Velázquez. Se trata de un óleo sobre lienzo que mide 320,5 x 281,5 cm y su nombre inicial, y oficial, era el de La familia de Felipe IV. El autor nunca le puso el nombre de Las meninas, sino que la denominación popular acabó siendo su nombre más conocido. La palabra meninas hace referencia a las niñas de familias nobles que entraban en palacio a servir a la reina o a sus hijos. En el cuadro aparecen dos damas de honor y de ahí salió el nombre con el que todo el mundo conoce a esta obra de Velázquez.
Las meninas fue pintado en 1656, muestra una habitación del Real Alcázar de Madrid. En dicha sala aparece la infanta Margarita Teresa de Austria (1651-1673), hija de Felipe IV de España y Mariana de Austria. Es el personaje central y está rodeado de su séquito y el propio Velázquez, pintando en el gran lienzo. Según identificó el tratadista Antonio Palomino en su análisis de este cuadro (1724), los personajes principales que acompañan a la hija de los reyes son servidores de palacio.
Junto a la infanta se encuentran doña María Agustina Sarmiento, a la izquierda, y doña Isabel de Velasco, a la derecha. Son las dos meninas de la reina. Pero también vemos al propio pintor Velázquez trabajar ante un gran lienzo; a la enana y dama de corte Mari Bárbola y el servidor de palacio Nicolasito Pertusato, con un mastín; detrás de ellos, a la dama de honor doña Marcela de Ulloa, junto a un guardadamas; y, al fondo, tras la puerta, asoma José Nieto, aposentador. En el fondo, hay un elemento decorativo, un espejo, que refleja la imagen del rey Felipe IV y la reina Mariana de Austria, los padres de la infanta, sugiriendo que están fuera del cuadro y mostrándose como simples espectadores. La presencia del pintor en el propio cuadro, así como los reyes de fondo, rompen las convenciones tradicionales del retrato y añaden una dimensión meta-referencial a la obra.
El aguador de Sevilla
El protagonista de la pintura es un viejo aguador, oficio que consistía en ir de un lado a otro vendiendo agua potable.
Lo mejor de esta pintura son sin lugar a dudas los detalles, especialmente de los objetos o cacharros: la copa de cristal fino, la gigante ánfora que sostiene el anciano aguador, ánfora que parece salirse del cuadro, y que asombra por el realismo y como Velázquez se ha recreado para pintar los detalles: no sólo dibuja a la perfección las marcas que ha dejado el torno al tratarse de una pieza de cerámica, también añade algunas gotitas de agua, que rezuman y se salen del interior, cayendo o resbalando lentamente por el ánfora, dejando un rastro húmedo que no tardará en secarse. Sin embargo, Velázquez se molesta en recrear ese instante.












